El día 26 de febrero de 1802, en Besanson, Francia, nació el segundo hijo del general del ejercito de Napoleón, Joseph Léopold Hugo y de su esposa, Sophie Trébuchet, que fue llamado: Víctor Marie Hugo…
Así empieza la historia biográfica de este genio de la literatura universal que fue Víctor Hugo y es un referente para toda nuestra cultura.
La familia vivió en Italia y casi dos años en España… mientras su padre prestaba apoyos de gobierno a ese hermano de Napoleón que quiso gobernarnos con ideas entre sociales e imperiales…
Hugo y sus hermanos asistieron a cursos escolares y vieron el mundo español desde su posición infantil y extranjera… Luego saldrá la sangre española y sus emociones románticas en casi todas las obras de este insigne escritor…
Recorriendo personajes y paisajes de Bug-Jargal (1826), Las orientales (1829), Hernani (1830), Nuestra Señora de Paris (1831), Ruy Blas (1838), La Leyenda de los Siglos (1859)… nos encontramos con ese ambiente y esas emociones que son nuestra esencia…
Escribe algún autor que bien ha estudiado su biografía, que Víctor Hugo hubiera querido ser español y sus grandes héroes como Hernani, así los caracteriza… de cualquier forma, lo importante es que nos dejó en sus escritos lo mejor de sus pensamientos y de su esencia… y con nosotros queda en los siglos que pasan.
Os dejo uno de sus poemas que
están cargados de sentido y significados.
EL HOMBRE Y LA MUJER
“El hombre es la más elevada de las criaturas;
la mujer es el más sublime de los ideales.
Dios hizo para el hombre un trono,
para la mujer un altar.
El trono exalta;
el altar santifica.
El hombre es el cerebro,
la mujer el corazón,
el cerebro fabrica la luz;
el corazón produce el amor.
La luz fecunda, el amor resucita.
El hombre es fuerte por la razón;
la mujer invencible por las lágrimas.
La razón convence;
las lágrimas conmueven.
El hombre es capaz de todos los heroísmos;
la mujer de todos los martirios.
El heroísmo ennoblece;
el martirio sublimiza.
El hombre tiene la supremacía;
la mujer la preferencia.
La supremacía significa la fuerza;
la preferencia representa el derecho.
El hombre es un genio;
la mujer es un ángel.
El genio es inmensurable;
el ángel indefinible.
La aspiración del hombre es la suprema gloria,
la aspiración de la mujer es la virtud extrema.
La gloria hace todo lo grande;
la virtud hace todo lo divino.
El hombre es un código;
la mujer un evangelio.
El código corrige,
el evangelio perfecciona.
El hombre piensa;
la mujer sueña.
Pensar es tener en el cráneo una larva;
soñar es tener en la frente una aureola.
El hombre es un océano; la mujer es un lago.
El océano tiene la perla que adorna;
el lago la poesía que deslumbra.
El hombre es el águila que vuela;
la mujer es el ruiseñor que canta.
Volar es dominar el espacio,
cantar es conquistar el alma.
El hombre es un templo;
la mujer es el sagrario.
Ante el templo nos descubrimos;
ante el sagrario nos arrodillamos.
En fin:
El hombre está colocado donde termina la tierra;
la mujer donde comienza el cielo."
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Escrito por: Javier Morera
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