lunes, 30 de marzo de 2020

ME SIENTO BIEN


Me siento bien… cuando muchas personas que conozco y quiero están “juntas y unidas” ayudándose para pasar esta situación tan especial. Y me preguntan y se ofrecen para ayudar o para acompañar en posibles momentos difíciles y solitarios como los que estamos pasando por la pandemia vírica.

Me siento bien… cuando me entero de que muchas personas que solo son trabajadores y profesionales siguen cumpliendo con sus deberes y vocaciones incluso mas allá de sus obligaciones, para ayudar y colaborar en esta crisis.
Me siento bien cuando mis comunidades, mis regiones, mis responsables, mis encargados de lo publico y de lo político se dedican a prevenir, a proteger, a resolver lo humano y lo personal… la salud y la vida de las personas que es lo primero y principal en esta absurda cultura de ganancias y ocios… de competiciones y banderas…

Me siento bien, vencedor, exitoso, triunfante… no por ganar una copa a patadas, no por tener el avión más rápido o más grande, no por ganar el festival de Eurovisión, no por que gane la Bolsa… Sino por ver como nos arriesgamos para ayudar más y antes a más población y más débil.

Me siento bien por pertenecer al equipo de los que entrenamos y arriesgamos para vivir, para ayudar, para curar, para compartir…

Como esto es un blog de literatura, no quiero que penséis que ahora estoy formando una secta o una facción religiosa… Quiero citar un libro: “EL HOMBRE EN BUSCA DE SENTIDO”. De Víctor Frankl, en el que este autor, austriaco de 1905, nos cuenta algo de su vida… Estudió medicina, neurología, psiquiatría… pero era judío… fue prisionero de cuatro campos de exterminio… perdió a toda su familia… se salvo milagrosamente después de varias situaciones de crisis de muerte… y tras la liberación, no solo pudo continuar con su vida y trabajo hasta 1997 sino que además escribió y dio origen a toda una forma magnifica de hacer terapia que llamamos: Logoterapia.

Frankl tuvo que luchar para sobrevivir y para ayudar a vivir a muchos compañeros de infortunio… tuvo que encontrar un sentido a su vida en ese horror y después un sentido a su “haber sobrevivido”… y lo encontró… y nos dejó ese estupendo legado para que otros pudiéramos conocerle, imitarle y ayudarnos a superar las crisis que sufrimos como inevitables.

Nosotros tenemos una ventaja, lo que nos ocurre es una situación de la naturaleza, de la propia vida y no hay enemigo que nos lo imponga ni “Solución Final” para eliminarnos… Pero aun así, no todos han apostado por la vida y la humanidad… Algunos priorizan en la economía, en el trabajo, en la soberanía del imperio….

En una situación tan delicada como la que pasamos, leer a Víctor Frankl y como hizo él, buscar sentido a nuestra existencia que no sea la ganancia, el poder, el espectáculo, el placer… te hace sentirte bien




Escrito por: Javier Morera

jueves, 26 de marzo de 2020

LEER LO ADECUADO


Cuando hablamos sobre la dieta y la alimentación adecuada para las personas, pronto empezamos a plantearnos unas cuestiones tan importantes que pasan a ser obvias. Una de las primeras variables a tener en cuenta es la edad de la persona que se trata de alimentar.

No es lo mismo dar de comer a un bebe que a un adolescente, a un adulto, a un anciano…

Seguro que también debemos pensar en el clima o la época climatológica en que vive esa persona. Habitar en zonas de frío y poca luz solar no es lo mismo que residir en climas templados en verano o incluso tropicales o desiertos calurosos…

Más tarde nos planteamos sobre la actividad de esa persona con una edad y en un clima: el deportista, el leñador, la estudiante, la camarera, el oficinista sentado por obligación… el niño que juega y el minusválido imposibilitado de movimientos amplios…

Llegamos a sus características más diferenciadoras. Excitables, insomnes, hipocondríacos, diabéticos, obesos, alérgicos, propensos al estreñimiento…
Con este ejemplo tan evidente, quería hacer reflexionar al lector sobre lo complicado de nuestra naturaleza, de nuestra diferencia, de nuestra sensibilidad, de nuestras características y momentos tan dispares de otras personas o incluso de otras etapas de nuestra vida…

¿Podríamos decir y recomendar que todos deberían comer los mismos alimentos y de la misma manera preparados e incluso en la misma cantidad?...

¿Jamón, chocolate, pasteles, patatas…?

¡Pues eso hacemos con los libros!

Según los comerciales y algún entrometido inculto… hay que leer tal o cual título… ya que es el bestseller que no te puedes perder…
Yo no lo creo ni con la Biblia…

En esta situación tan penosa que estamos sufriendo con la enfermedad que nos aísla de otras personas… decide bien lo que lees… no te metas para distraerte en otro drama angustioso parecido…

Lee y come lo adecuado y cuídate la dieta y las emociones.



Escrito por: Javier Morera

viernes, 20 de marzo de 2020

PARA LEER BIEN HAY QUE ESTAR BIEN



Estamos pasando una situación extraña. La mayoría de nosotros, en los países europeos, no habíamos vivido una crisis de “alarma” y de peligro como esta. No habíamos vivido una guerra ni una emergencia natural tan acuciante ni tan larga.

En general, solo por noticias o informaciones conocemos y comprendemos los problemas que otros sufren o han padecido, en distancias geográficas o incluso temporales.

Ahora nos toca vivirla. Situación difícil donde muchas actividades normales se ven suspendidas aun sin ser afectado por la enfermedad… Dar un paseo, asistir a reuniones, visitas, clases, deportes… todo se ha suspendido.

Nos afecta a las relaciones personales y familiares, sociales y académicas, de ocio y placer… Nos aísla… Nos asusta, nos empobrece y nos enferma…
Se disparan las comunicaciones por los medios no presenciales, todos se conectan a lo virtual…  Se abusa de películas y otras maneras del ocio y la diversión informática… individual…
¡Se recomiendan lecturas!

Nosotros los lectores asiduos, de siempre, los grandes devoradores de libros… observamos como ahora “todos leen”… Las empresas comerciales de libros nos ofrecen sus grandes éxitos y prestigiosas “marcas” liberan sus “paquetes” de material negociable para que puedan ser ayudas en el tiempo de “cuarentena”… y paliar el asilamiento obligado…
¡Todo esto esta bien intencionado!
¡Todo nos puede servir!
¡Todo es de agradecer!

El único inconveniente es que se lee bien cuando estas bien… relajado y sin problemas… No es fácil empezar con Dickens o Dostoievski cuando el miedo y la preocupación por amigos y familiares te están coartando tu libertad y tranquilidad.

Nosotros, los que leemos de continuo, ahora leemos menos… Nos preocupamos más por noticias y pequeñas labores de ayuda o amistad… Para leer bien es necesario estar sin grandes problemas, sin ansiedad, sin miedos, sin amenazas que coarten tu tranquilidad de espíritu…

No es fácil leer para estar bien… Y menos para los que no tienen esa costumbre que no es la más común en estas culturas de tanta conversación y “charrada”…

Esperamos poder ir superando esta difícil situación y cuando estemos bien, leeremos con ese placer de hacer lo que te complace en tu tranquilidad vital y existencial…

Pero cuando estemos bien, la mayoría volverá a hacinarse en medios de transporte para ir a ver como unos cuantos se dedican a “luchar” contra otros en un gran estadio… o a bañarse en los “caldos” de miles de personas sudando y con bronceador… 




Escrito por: Javier Morera

sábado, 14 de marzo de 2020

CÍRCULOS HACIA DENTRO… CÍRCULOS HACIA FUERA


Esta semana le dedicamos nuestra amable tertulia al querido Mariano José de Larra. Empezamos con su recuerdo de esa biografía tan corta y malograda que aun así nos ha dejado muchas de sus ideas inteligentes y criticas sobre sus vivencias y opiniones.

Con cada uno de los dos artículos que nos propusimos en el encuentro, comentamos nuestras reflexiones y aportes. Pronto cualquiera de los circunstantes comenzaba a dar vueltas, círculos, giros de sentido y percepción para ir encontrando en sus concéntricas distinciones alguna de las posibles causas idiosincráticas que fueron origen en el sentir de Larra para expresar sus opiniones y observaciones de una sociedad y unas dinámicas que entendía, pero quería cambiar y educar con sus modales de ilustrado e idealista.

Nos acercábamos al corazón de Larra… nos acercábamos al pensar de Larra… Círculos descendentes hacia el epicentro de una persona…

Al momento, nuestras palabras se dirigían a relacionar los grandes temas y sus subterráneos argumentos, con teorías de pensadores. Aparecían las modas y las escuelas de literatura, de periodismo, de gustos y de época… Se citaban autores y filósofos… Hegel como antecedente, Jovellanos de coetáneo, Ortega y Gasset como consecuente… idealismos de importación en romanticismo de corriente y sociologías de exportación con psicología y psicoanálisis de remota carambola en los juegos casi imperceptibles del devenir contagioso de las ideas escritas, publicadas, leídas, aceptadas…

Salíamos trazando círculos que se abren, ondas que se expanden, fuerzas centrifugas que eclosionan como electrones excitados en capas que les son ajenas… Círculos crecientes y abiertos que invaden lo por venir y alteran la futura genética de las ideas que aun no se han creado…

No podemos hablar con Larra. Hablar de Larra es relacionar nuestras neuronas y trazar círculos como si fuéramos ebrios… pero de inteligencia.




Escrito por: Javier Morera

sábado, 7 de marzo de 2020

LARRA HOY

En el lejano 2017, por mayo, dedicamos en este blog una entrada a nuestro romántico Mariano José de Larra. Le titulamos: LEER A LARRA ES PENSAR.

En enero de 2018, también leíamos artículos de Larra y publicamos un post titulado: EL SÍNDROME DE LARRA. Duro y amenazante, preventivo y mordaz, como Larra…

El año pasado, 2019, por los empezares de marzo, publicamos una referencia a Larra en relación con Bécquer: LEER Y BUSCAR… LARRA Y BÉCQUER. Las cercanías, las conexiones, los parecidos y las diferencias…

En 2020 también tenemos una cita con Larra, ¡como no! Escribió poco pero nos dejó mucho en sus líneas y “entrelineas” con su inteligencia mordaz y su ironía burlesca.

Es un ejercicio atractivo pensar en lo que escribiría nuestro gran periodista y narrador costumbrista, Mariano José, si viviera con su “perspicacia juvenil y descarada” en los momentos actuales…

Seguramente dedicaría más de un artículo a la exagerada afición varonil a los deportes competitivos, especialmente a aquellos que se dedican a quitarse y defenderse ese gran tesoro que es una pelota, con los pies, con las manos, con diferentes formas de raquetas o palas, bastones, por el agua, a caballo, sobre patines o hielo…

Es posible que nos lanzara algún articulo sobre las condiciones de salud e higiene que tanto le preocupaban y censuraba en aquellos principios del siglo XIX… cuando nos comenta ese afán que tienen las gentes por dejar su casa cómoda y aseada para ir a “comer” a lugares sin calidad, sin servicio, sin variedad, sin limpieza, sin gracia, sin sentido…

Estoy seguro que nos criticaría como “las gentes” se han equivocado de gordo cuando han prohibido fumar en los “bares” y ahora se hacinan bajo toldos y tenderetes, con frío e insectos, tragándose todo el humo de todos, enfriándose pies y manos… ultrajando la calle pública… por decreto… y fumando…

Seguro que se manifestaba en temas de nuestra política, como siempre hizo… pero creo que este blog debe ceñirse solo a literatura y pequeñas cosas… que ¡con la política hemos topado, amigo Larra…!


  

Escrito por: Javier Morera

domingo, 1 de marzo de 2020

DOSCIENTOS DIEZ AÑOS DE UN GENIO MUSICAL


Hoy, 1 de marzo de 2020, se cumplen 210 años del nacimiento de un músico romántico que nos atrae y fascina con sus composiciones… Frederic Chopin.
Nació en una casa de campo, cerca de Varsovia, de padre francés, músico y profesor de idiomas… Su madre, de la vieja nobleza polaca, institutriz y pianista…  aprendió más a expresarse con el piano y con pinceles y poesías que con palabras y métodos caballerescos…

Pronto se manifiesta como un virtuoso del piano… salta las normas… le gusta la improvisación… las variaciones… muchas obras pero cortas y sin “academicismo”… Es muy tímido ante el público… son famosas sus cariñosas cartas… es muy delicado y afable con las personas… cuando se enfada… toca el piano… artista, genio…

A los 20 años abandona Polonia, ya no volverá…. Viaja por Europa… vive en Paris…. Conoce a muchos intelectuales… músicos…

Sensible, enfermizo, débil, melancólico, inteligente, con una excepcional memoria musical… se expresaba con el piano… no podía vivir sin su piano… lo necesitaba mas que nada…

Se enamora varias veces y enamora a muchas personas… pero no tiene unas relaciones muy fáciles… Constanza, Maria, Aurora Dupin, (con quien pasó el celebre invierno en Mallorca en 1939)… termina solo con su querida hermana mayor… en Paris el 17 de octubre de 1849. Su corazón es llevado a Polonia…
Su música está entre nosotros y aquí os dejamos un enlace a una de sus piezas mas celebres… la Polonesa Heroica… escucharlo y veréis como nos sigue hablando de su tierra, de su amor, de su melancolía romántica…






Escrito por: Javier y armonizado por Eva Morera