sábado, 8 de octubre de 2011

AMO AL AMOR


Tal vez uno de los misterios mas cercanos del mundo humano sea el AMOR. Ni desde la química, ni desde la biología, ni desde la psicología se puede entender fácilmente… Llegamos a “etiquetar”, esto es, definir algunos sucedáneos o inicios del amor, como el instinto, los vínculos primarios, la impronta, la atracción interpersonal, el apego, las afinidades… No podemos reducirlo a la sexualidad ni explicarlo por “complejos de Inferioridad”, fenómenos de dependencia, de inmadurez, de soledad…

Debemos adentrarnos en la filosofía y en la teología para intentar entender al amor… Y entonces, debemos “creer” en hipótesis o teorías que nunca son leyes científicas o fenómenos objetivos y demostrables… Pero, a la vez, este misterio es experimentado por muchos de nosotros… y nos explica muchas conductas sacrificadas, exigidas, sufrientes y hasta heroicas… por otro u otras personas… No deja de ser un misterio que para muchos no sea un misterio, el misterio del amor

Y como todo lo cercano pero no científico, cada uno tiene su teoría, cuenta la feria como le va, y da consejos a los cuatro vientos sobre este misterio…

Algunos, como no lo han sentido nunca, no creen que exista, pero invocan otros primos lejanos del amor, como la amistad, la solidaridad, la generosidad, el respeto, los derechos humanos… y hasta las leyes que hacemos y cambiamos a nuestro antojo, según las modas…



Yo, humildemente, llevo toda mi vida intentando conocer y cultivar el amor, un poco… y siempre se me escapa de incógnito, de espaldas… sin verle la cara, sin hacerle la foto… Pero no me quejo, ya que me rodea y visita continuamente… ¡Debo ser muy torpe! Y me extraña que los médicos premio Nóbel no lo sepan ubicar en el organismo… o que los maravillosos ingenieros no lo sepan fabricar en serie… ni siquiera los informáticos, magos de lo virtual, han conseguido crear un programita que podamos copiar y ejecutar en nuestros móviles para que hagamos nuestras conversaciones mas amorosas…

También me extraña que no lo podamos explicar por selección natural, ni por generación espontánea… que no se pueda mejorar con “pastillas” o insertar en alguna edad temprana… en los biberones infantiles…



De cualquier manera, a mi me encanta el amor… su misterio… su energía… su ímpetu… su fuerza… ¡Claro, como soy romántico, creo en el amor!… y tengo la suerte de sentirme amado y amar… amar mucho… a personas y cosas que me rodean… ¡Me encanta el amor! Y si no existiera, habría que inventarlo… Y no me extrañaría que algo muy gordo… como Dios, estuviera detrás de todo este misterio… y por eso digo, sin vergüenza…
¡Amo al AMOR!

8 de Octubre de 2011
Escrito por: Javier Morera Betés