Los investigadores y académicos
que organizan y clasifican las etapas de este planeta donde vivimos, han
llamado a nuestro momento geológico presente: tiempo Antropoceno.
Como su nombre indica, la
característica diferenciadora y significativa de todo, ahora, en la Tierra, es
el humano… la especie más moderna, mas diminuta y débil… se ha convertido en la
clave de todo lo que ocurre ahora en nuestro planeta. Es curioso. Es
paradójico. Es increíble. Nos parece mentira. Es la realidad.
En pocos miles de años hemos
prosperado y colonizado todo… En pocos cientos lo hemos conocido y conquistado…
En el siglo XX ya nos hemos desbordado y descontrolado, siendo la causa de dos
grandes problemas que se retroalimentan. Uno es el cambio climático. Otro, la pérdida
de especies, de biodiversidad.
Los expertos nos dicen que
estamos ya en la etapa de Tanatoceno,
la época de la matanza… desde árboles, insectos, animales terrestres y marinos.
Todo sucumbe a nuestro absurdo
control descontrolado. Y por efecto de este matar, también hemos llegado a la
etapa de Foboceno, la era del miedo…
los animales, que podrían y deberían vivir y convivir con nosotros, como
compañeros de viaje, nos rechazan, nos huyen, se esconden… solo salen por la
noche, no se acercan a lo humano, a la civilización de los depredadores sin
sentido en que nos hemos convertido.
¿Vergüenza de tanto matar para
luego tirar la comida?
¿Vergüenza de tanto matar por
diversión o deporte?
¿Vergüenza de tanto matar para
urbanizar, civilizar, limpiar?
Hemos llegado los últimos, pero
los hemos despreciado y desplazado, desahuciado, eliminado, exterminado…
Y luego lo hacemos con nosotros
mismos como enemigos competitivos, o como guerreros y destructores de lo que
nos rodea, como consumistas siempre ansiosos de mas y mas… hasta el sin limite
de la sin razón, de la inseguridad…
El científico, filosofo y
divulgador Jens Soentgen, en su
libro de 2019 Ecología del Miedo,
nos explica y justifica todo esto con sus múltiples investigaciones y datos… nos
invita a cambiar y “Reconciliarnos”
con los animales, con las plantas, con los insectos, con la vida, con el
planeta…
¡Inteligente, conocedor, pensador,
educador… pero ingenuo!
Algunos creemos que el punto de
posible retorno ya se ha rebasado hace décadas y solo queda el final de estas
formas de vida que hemos conocido.
Escrito por: Javier Morera
