Una de las mentiras mas
extendidas, maníacas y dañinas que podemos encontrar en la actualidad, es la
creencia o consigna de que podemos conseguir o somos “autosuficientes”.
¡Cuidado con las palabras y sus
posibles interpretaciones!... No escribo autonomía, ni independencia, ni
autarquía, ni autodeterminación… que son palabras muy de moda, con significados
en contextos políticos, económicos o simplemente en formas de decidir… Cuando
escribo “autosuficiente” me refiero al concepto de la capacidad que tiene un
solo sujeto o individuo de “ser” y desarrollarse” en ausencia de los demás, sin
modelos, sin ayudas, sin los otros…
Yo, como individuo, no puedo
llegar a nada sin la importantísima e inexcusable colaboración de los otros… Me
engendraron entre dos… nací ayudado por varias personas… cuidado y educado en
una familia, grupo, clan, pueblo, cultura, religión, política, país…
Aprendí a andar, comer, nadar,
hablar, escribir, leer… por copias de modelos, por imitar y por agradar… por
entenderme y relacionarme… por obtener muchas cosas y muchos afectos y ventajas
en el grupo…
Siempre, en todo momento, mas
en unos que en otros, me ayudaron, me enseñaron… Soy poca cosa, pero entre
todos soy algo y junto a otros soy alguien y existo…Y dentro de la estructura,
tengo nombre, función, valores y aportaciones… para que los demás, junto a mi,
también sean algo y alguien…
Y siempre buscando compañía y
amistad y amor y solidaridad y cooperación y equipo y grupo y camaradería y
refuerzos y “me gusta”… la moneda que nos da el aire de la fama o al menos de
ser parte de nuestros grupos primarios y de referencia.
Mungi
Ngomane, una mujer africana, nieta del famoso obispo anglicano de
Sudáfrica, Desmond Tutu, escribió en 2019 un precioso libro titulado “UBUNTU”.
Es un texto entrañable y
sencillo publicado con todo el arte y estilo de las culturas del continente tan
poco apreciado que es África. De manera sencilla y amigable, con comentarios
filosóficos e historias y anécdotas de esas cruentas épocas del Apartheid, nos
va llevando de la mano, andando entre pueblos y selvas por la naturaleza más
humana y menos hipócrita de nuestras culturas ancestrales, que estamos
extinguiendo como nuestras selvas y nuestro origen primitivo…
Os recomiendo el libro, pero
especialmente os recomiendo que practiquéis esa “filosofía” de vernos como
partes del mundo, (no por encima) como necesariamente unidos a los demás (no
con ese individualismo asocial y antipático del postmodernismo) como parte de
todos y resultado de todo... y culpables de muchas cosas que podríamos mejorar
cada uno, cada día, junto a y por los demás.
Y dejar de mediros tanto con
todos… evitar esa competitividad en todo… vivir es buscar lazos, no victorias…
convivir es tener amor, solidaridad, no triunfos…
La primera expresión de Ubuntu y la última es:
"YO
SOY PORQUE TU ERES"
