sábado, 25 de junio de 2016

EL CORAZÓN DE CAPOTE SIN CAPOTE


Esta semana, concluyendo el mes de Junio y por tanto el primer semestre de este año 2016, nos encontraremos con las palabras que fueron ideas y vivencias de ese juglar de la vida superficial y dispersa que fueron los años cincuenta y sesenta en la América del desarrollo y la abundancia…

Esta semana, con el sol en perpendicular sobre nuestras tierras y una Europa que se desintegra… con mas pobres que nunca y menos compasión que capacidad para crear nuevas formas de amistad… volvemos a entender esa pobre cultura que nos describe Truman Capote… en varias de sus obras… y principalmente en Desayuno en Tiffany’s… que en película se convirtió en desayuno con Diamantes…

Supongo que todos NO la habéis leído… supongo que todos la habréis visto… y ya estoy harto de oír… que todos recuerdan a la protagonista… como si eso fuera lo importante… es como acodarse de que has estado en Madrid por haber comido cocido madrileño… si seguimos así… me callo… pero si queréis seguir leyendo… os invito a que busquéis los rastros románticos que Capote nos disuelve entre sus disolventes existencialistas y superficiales…

¡Que tristeza nos destila en sus descripciones…!
¡Qué sensibilidad nos inyecta en sus recuerdos… nostálgicos… casi infantiles, casi poéticos…!

Os dejo con tres fragmentos… y os invito a que hagáis el recorrido entero... yo ya lo tengo… y es un libro dentro del libro… el corazón de Capote cuando se quita el frío capote de la superficialidad…

“…hay un edificio de roja piedra arenisca en la zona de las Setenta Este donde, durante los primeros años de la guerra, tuve mi primer apartamento neoyorquino. Era una sola habitación atestada de muebles de trastero, un sofá y unas obesas butacas tapizadas de ese especial y rasposo terciopelo rojo que solemos asociar a los trenes en día caluroso. Tenía las paredes estucadas, de un color tirando a esputo de tabaco mascado. Por todas partes, incluso en el baño, había grabados de ruinas romanas que el tiempo había salpicado de pardas manchas. La única ventana daba a la escalera de incendios. A pesar de estos inconvenientes, me embargaba una tremenda alegría cada vez que notaba en el bolsillo la llave de este apartamento; por muy sombrío que fuese, era, de todos modos, mi casa, mía y de nadie más, y la primera, y tenía allí mis libros, y botes llenos de lápices por afilar, todo cuanto necesitaba, o eso me parecía, para convertirme en el escritor que quería ser.”

(…)

“Afuera había dejado de llover, no quedaba más que un resto de niebla en el aire, de modo que volví la esquina y anduve por la calle en donde se encuentra el edificio de piedra arenisca. Es una calle con árboles que durante el verano forman frescos dibujos en la acera; pero las hojas estaban ahora amarilleadas, habían caído en su mayor parte, y la lluvia las había dejado resbaladizas, patinaban bajo mis suelas. La casa está a mitad de la manzana, junto a una iglesia en cuya torre azulada da las horas el reloj. La casa ha sido remozada después de que yo me fuera; una elegante puerta negra reemplaza el viejo cristal deslustrado, y unas bonitas contraventanas grises enmarcan las ventanas. Ahora no vive allí ningún vecino del que yo guarde algún recuerdo, con la sola excepción de Madame Sapphia Spanella, una ronca soprano que cada tarde se iba a patinar a Central Park. Sé que sigue viviendo allí porque subí los peldaños y miré los buzones. Fue uno de estos buzones lo primero que me condujo a enterarme de la existencia de Holly Golightly.”

(…)

“Pero nuestra relación personal no empezó hasta septiembre, una noche atravesada por los primeros y fríos estremecimientos del otoño. Yo había ido al cine, regresado a casa, y estaba acostado con un bourbon y el último Simenon: lo cual constituía hasta tal punto mi ideal de comodidad que no conseguí entender cierta sensación de inquietud que fue creciendo poco a poco, tanto que llegué a oír mis propios latidos. Era una sensación acerca de la cual había leído y hasta escrito, pero que jamás había experimentado. La sensación de estar siendo vigilado. De una presencia invisible. Luego: un repentino golpeteo en la ventana, el vislumbre de un gris fantasmal: derramé el bourbon. Transcurrieron unos momentos antes de que tuviera arrestos para abrir la ventana, y preguntarle a Miss Golightly qué quería.”




Escrito por: Javier Morera

lunes, 20 de junio de 2016

LEER LOS PERSONAJES


En “El Jugador” de Fedor Mijailovich Dostoyevski, nos encontramos, esta semana, otra vez con un escritor magnifico, escrupuloso en sus retratos y generoso en sus vívidas representaciones de personajes y situaciones.

Leer a este ruso es meterse en una “película” lenta, detallista e intimista de cada protagonista, de cada crisis, de cada causa y de cada consecuencia en la dinámica de la trama… es vivir con los personajes y casi hablar con ellos, verlos, olerlos y sentir sus miedos y sus pasiones… es leerlos por dentro… lo que nos gusta mucho a algunos…

En “El Jugador”, ya en el capitulo I nos indica Dostoyevski, por que líneas maestras se van a deslizar los protagonistas… el gran Mundo de los balnearios y casinos del siglo XIX en esa Europa tan aristocrática y tan falsa como pobre…

Los capítulos II, X, XII y XIV son, entre otros una clara descripción de los momentos y pasiones en que se mueve el juego de ruleta, las ludopatías… desde el jugador profesional, hasta los pobres incautos que caen en las tentaciones de ganar mucho, fácil y rápido… y sin olvidar esa fauna de serviles ayudantes que se “aprovechan” del momento emotivo y de la embriaguez de la ganancia… y de los “otros placeres” tan cercanos al juego… tan fáciles de conseguir cuando las ganancias aumentan de formas tan admirables…

Toda una lección de literatura, de historia de la “elegante” Europa del siglo XIX y de sociología de la inmadurez de personas que reconocen no tener la suficiente voluntad para retirarse a tiempo… para saber gastar lo que han ganado… para vivir y comer y descansar… solo juego… solo desquite… solo pasión… solo juego…

También es interesante el “ensayo” psicológico que Dostoyevski nos inyecta en esta obra sobre el amor… Para él… el amor es también una obsesión que se apoya en nosotros como una corazonada, como la certidumbre manipuladora del número que saldrá en la próxima jugada… como la apuesta que haces y ganas o pierdes… nada mas que luchar… nada mas que buscar o hablar… se apuesta todo… gira la ruleta… casi siempre gana la banca…
¡Mañana me desquitaré!...



Escrito por: Javier Morera

martes, 14 de junio de 2016

TIEMPO DE LECTURAS



Los buenos estudiantes repasan sus apuntes, los malos los piden a los “amigos” de los que se han reído todo el curso…
Se preparan las vacaciones, se abren las piscinas y se revisan los automóviles… huele a verano, a veraneo, a viajes, a fin de curso…
La tarde es calurosa…. Agua fresca, ventana abierta, silencio por las calles, siesta, pasan las hojas de varios libros que me llaman…
En las bibliotecas públicas todos los libros están en sus estanterías…
Los puestos de lectura llenos de jovencitos con folios y remarcadores amarillos y verdes…
Pasa la tarde, pasan las hojas de mi libro, pasó yo por sus líneas dejando la sombra de mi lectura… En las terrazas de la calle, mil jarras de cerveza delante de mil padres, con mil móviles, que escriben cosas absurdas a mil imbeciles… hasta que lleguen… luego silencio… y tres o cuatro niños que se aburren junto a mil perros obesos y bien atados…
Los libros siguen llamándome… el calendario de nuestra Asociación es amplio, para muchos gustos, las sesiones van marcando su cadencia… las hojas del libro al girar sobre su lateral, nos acercan a finales insospechados, historias inteligentes, casi impensables, seguro que imposibles, siempre imponentes…
Libros existencialistas, realistas, románticos…
Propaganda electoral de un país que no se decide… eso no hay quien lo lea… ni los cuentos de los niños simplifican mas la trama de la vida… no proponen, solo calumnian…
Perros y niños esperando que los atiendan, deseando que se fundan los móviles o tener uno para ellos…
Apuntes dejados y fotocopiados en los que hay muchos colores y poca inteligencia… escritos para aprobar… sobre conocimientos que nadie pide, en los que nadie cree…
¡En un momento se ha vaciado la calle!, ¡Se ha vaciado la biblioteca!, ¡Se ha vaciado la terraza!... Por la ventana se oye… ¡España tiene la pelota… GOL!...
Es la selección que juega la “Eurocopa”…
En Francia, donde se juegan los “pelotazos”… se lucha en las calles por unas condiciones de trabajo… y temas sociales… ¿Serán mas adultos los franceses? ¿Será por que allí empezó la Revolución Francesa?..
Cierro la ventana…
Sigo leyendo…
El libro no se ha vaciado…
Mi cerebro tampoco…
La pelota sigue en el tejado…


  

Escrito por: Javier Morera

martes, 7 de junio de 2016

CIEN AÑOS


El día 8 de Junio de 1916, se casaron mis abuelos. Han pasado 100 años… muchas cosas… Mi abuelo Mariano, alto y delgado, serio y formal… se desposa con esa jovencísima Concha, de azul y limpia mirada… tierna… emotiva… adolescente que rápidamente pasó a ser madre y maternal doña Concha…

Corría la horrorosa Guerra Mundial, que ahora llamamos la Primera por que ha habido mas… ya se había hundido el Titanic y con él, esa supremacía del humano sobre la naturaleza… Ahora sabemos que podemos destruirla y destruirnos, pero no crearla ni dominarla… Reinaba otro de los reyes sin rumbo de España y de cualquier pueblo que no sea una banda de cazadores y ladrones de la edad de hierro…

Mis abuelos se casaron en la iglesia de su pueblo, uno de los grandes de Aragón y a la salida de la ceremonia, por la plaza, jugaban unos chavales encorriendo palomas y carros… uno de los mas jovencitos, delgado y avispado, pequeño de muchos hermanos mas peleones, a la vuelta de muchos años sería mi padre… pero él no lo sabia… ni sabia que tendría que enfrentarse a ese joven que se casaba para “pedir” a su primera hija, que sería mi madre…

No sabían ninguno de ellos la feroz y absurda guerra que los esperaba a todos… y tan cruel e injusta como todas las guerras… o mas…
No sabían que un día, cien años después, un sujeto nacido de la improbable circunstancia de mi existencia, escribiría en una red insospechable… que todo esto ha sido… es…
Era improbable…
Parecía imposible…
Se ha complicado por todos los caminos de las inconveniencias y de las guerras…

Por eso yo, que tampoco sabía nada, quiero recordarlo, contarlo y exponerlo al mundo intangible… de un blog… romántico… improbable en este mundo material y salvaje…

Y no sabemos cuando estallara la otra guerra que alguien necesita para hacer más improbables nuestras pequeñas posibilidades de ser… hechos y no azares…


Escrito por: Javier Morera

sábado, 4 de junio de 2016

Lizzy, Emma y Anne

Llegó junio y continuamos disfrutando de esos interesantes encuentros semanales… de esas tardes de libro… de lecturas, de amigos, de discusiones, de coincidencias, de autores y citas…
Esta semana vamos a tener la suerte de compartir la lectura de “Persuasión” de Jane Austen. Con esta sesión serán tres, los libros tratados de Austen en el trayecto de nuestro club de lectura… ¿Os acordaís?...

En el año 2014, comenzamos con el orgullo y los prejuicios de Lizzy, con su falta de delicadeza a la hora de juzgar a las personas… lo difícil que es conocer realmente a nuestros semejantes… guiados por sus “saberes” nos vimos perdidos a mitad de libro, sorprendidos de que estábamos tan equivocados como la señorita Lizzy… y ¡menos mal a esa carta de Darcy en la que resuelve felizmente las acusaciones de Elizabeth Bennet!

No se alarme, señorita, al recibir esta carta, ni crea que voy a repetir en ella mis sentimientos o a renovar las proposiciones que tanto le molestaron anoche. Escribo sin ninguna intención de afligirla ni de humillarme yo insistiendo en unos deseos que, para la felicidad de ambos, no pueden olvidarse tan fácilmente; el esfuerzo de redactar y de leer esta carta podía haber sido evitado si mi modo de ser no me obligase a escribirla y a que usted la lea. Por lo tanto, perdóneme que tome la libertad de solicitar su atención; aunque ya se que habrá de concedérmela de mala gana, se lo pido en justicia.

En el 2015, disfrutamos con los planes de casamiento que se proponía realizar Emma, para todos sus amigos, excepto para ella misma…, hasta que se da cuenta del peligro que puede tener su futuro, en lo que respecta al amor.


Y este 2016, al leer la magnífica novela “Persuasión” hemos sentido el sufrimiento por el que tiene que pasar el afligido corazón de Anne, pero que pese a tener que renunciar al amor durante ocho años… Austen le da al amor “del bueno” esa segunda oportunidad, en la que los protagonistas se dan cuenta de lo enamorados que estaban, de la fuerza que tenía en cada uno de ellos, y que a pesar de la distancia y de querer seguir adelante… nunca habían dejado de amarse… además Anne, es la madurez, la sensatez y la bondad personificadas…


Las tres protagonistas de las tres novelas, son mujeres ideales… únicas… llenas de sensibilidad y sensatez… ¿Qué obra os gusta más?... ¿Cuál de las tres protagonistas os cae mejor?... Seguro que su autora tenía un poco de todas ellas… ¡¡Gracias, Jane Austen, por estas novelas llenas de moral, buenos consejos y entretenimiento!!

Escrito por: Eva Morera