miércoles, 23 de septiembre de 2015

QUIEN SALVA LA VIDA DE UN HOMBRE…


Hacia el fin de su conversación, Oskar dijo algo novedoso. En épocas como ésa, dijo, debería ser difícil para las iglesias continuar diciendo a la gente que el padre celestial se preocupaba incluso por la muerte de un solo gorrión. Nada odiaría más que ser un sacerdote en un tiempo en que la vida valía menos que un paquete de cigarrillos. Stern manifestó su acuerdo; pero agregó que un verso del Talmud aclaraba la alusión bíblica formulada por Herr Schindler: quien salva la vida de un hombre, salva al mundo entero.”

Estas frases están copiadas del libro que nos ocupa esta semana. “El Arca de Schindler”, de Thomas Keneally, que nadie ha leído pero todo el mundo conoce por la película “La Lista de…”

Ya se sabe, somos una cultura de mirones…. No de leer ni de pensar…. Eso queda para los intelectuales que son mas raros cada vez con esta educación y moda de preferir lo “fácil y barato” a todo lo costoso y difícil… la degradación del funcionamiento mental que llegará a ser, por este camino, una aplicación para “gastar-disfrutar-no sufrir”…

Pero esto es otro tema… yo he elegido ese párrafo del texto para hacer una ironía de las mías… los personajes novelados por Keneally reflexionan en los años 40 del siglo XX en Croacia ocupada por los “caballeros nazis”, lo difícil que debió ser para los religiosos y pensadores humanistas o éticos poder explicar aquellas atrocidades…. Llamar a algunas “clases” sociales políticas o religiosas, subhumanas…. Utilizarlos como esclavos hasta matarlos de hambre, eliminarlos de forma peor que si fueran insectos…

Ahora, setenta años después… yo, sigo pensando que no hemos mejorado… por una idea política o religiosa, que muchas veces, como antes y como siempre, está apoyada en patologías psiquiatricas de un “visionario que habla con dios” y de unas ventajas económicas para determinadas “clases espabiladas”… el caso es que arrasan mundos, culturas, pueblos… civilizaciones… VIDAS… como está pasando con esos pobres desdichados que nos piden refugio para poder seguir viviendo… en las fronteras de Europa, África, América, Asia…. Y se ahogan en nuestro civilizado Mediterráneo o se pasan a machete en aldeas perdidas de las antiguas “colonias”…
Seguimos igual…

Y lo que es peor… lo sabemos todos los ciudadanos que tenemos TV, móvil, Internet, prensa….  Y millones de “CONFORMADOS CORDEROS” ni siquiera hacemos una manifestación o paramos el trabajo, o dejamos de usar el móvil unas horas…. O algo para protestar, en vez de de eso, nos arrodillamos y lanzamos salmos de amor y alabanza hacia nuestro nuevo mesías, nuestro alto héroe de este pequeño pueblo…. Gasol… que nos ha hecho los mas dichosos y felices de todos los corderos europeos.


Escrito por: Javier Morera

jueves, 17 de septiembre de 2015

EL JUEGO DE THOMAS CROWN


La película “El Secreto de Thomas Crown”, es un buen ejemplo de picaresca… de engaños, de persecuciones, de decisiones, de retos, de celos, de intereses, de juegos… en definitiva una forma de pensar, de aparentar, de actuar, de ser, de vivir…
Nuestro protagonista, Thomas Crown es un personaje muy peculiar…  que necesita buscar nuevos retos, para encontrarse… para no vivir por vivir, para tener un sentido… ¿o no?...
Crown, es el único hombre que controla siempre la situación, en ningún momento se siente abatido… es inteligente, elegante, maduro y sabe lo que saben los demás… predice hasta lo que van a hacer… es el líder del juego… no sólo conoce todas las cartas sino las de cada jugador…
En alguna escena de la película, Catherine, lo compara con el autorretrato surrealista del pintor Magritte, titulado “El hijo del hombre”, ¿Os habeís preguntado qué tiene en común este cuadro con Crown?... más de lo que parece… La película nos da pistas y crea constantemente dobles juegos, juega con nosotros…  como dice Rene Magritte: “Todo lo que estamos viendo esconde otra cosa, nosotros siempre queremos ver lo que está escondido por lo que vemos, pero es imposible. Los humanos esconden sus secretos demasiado bien…
El retrato esta pintado sobre un fondo de niebla y mar… el rostro esta tapado por la manzana ¿es Adán?…  es un hombre que no conocemos, sólo vemos su apariencia, no sabemos que intereses tiene, que piensa, que siente… lleva una mascara… aparenta ser un hombre que no es… y viste su disfraz frío y monótono como su vida… lo único que contrasta y destaca por la viveza de su color es esa corbata roja… Parece que encaja con Crown…

¿y el cuadro de Monet?... ¿no es todo lo contrario al cuadro “El hijo del hombre”?… hay vivos colores de atardecer, emociones pintadas que no realidades… es el elegido para el robo… para comenzar la diversión, para seguir y terminar el juego… pero para jugar es necesario que haya más de una persona interesada en el juego… y en ese momento es cuándo entra, Catherine jugando a atrapar a Crown, con su intuición femenina… y aparecerán muchas preguntas… Realmente ¿Thomas confía en Catherine?... ¿Se puede confiar en Thomas Crown?... ¿Quién cumple su palabra?... ¿Por qué siempre pensamos en lo peor?... ¿Por qué no confiamos?... ¿Por qué no dialogamos para entendernos? ¿Por qué preferimos estar confundidos?... ¿Por qué dudamos tanto de los demás?... ¿Por qué actuamos en contra de lo que sentimos?... cada persona es un ser complejo, lleno de pensamientos, dudas, prejuicios, inseguridad, miedos… pero siempre habrá un Crown que sabrá convertir esas condiciones humanas en interesantes cartas de juego… ¿que aprovechara para divertirse?... ¿para triunfar?... ¿para enamorarse?... ¿para enamorar?...



Escrito por: Eva Morera

sábado, 12 de septiembre de 2015

LAS CRISIS NO SON PARA TODOS


En este club de lectura tan rápido que nos arrastra de un libro al siguiente saltando un teatro y dos películas entre medio… nos vemos ahora inmersos en esa obra de toda la vida, suplicio de estudiantes de bachillerato, que es “EL LAZARILLO DE TORMES” y andando, digo corriendo, digo leyendo entre sus capítulos, en el segundo tratado, si, en el del clérigo, el pobre Lázaro, nos cuenta como se alegra y desea que su “dueño” el clérigo, tenga “trabajo” de visitar a personas que fallecen, ya que allí, aprovecha de las ofrendas que en esas casas y situaciones se dejan para alimentarse a las visitas, especialmente los religiosos…

Una pena… ¡que pobre Lázaro!... ¡que triste esa España tan pobre, tan mísera del Renacimiento!... ¡Que mal nos cae ese clérigo que trata a Lázaro de forma tan tacaña y miserable!

¡Que suerte vivir ahora en estos tiempos donde nadie te escasea ni te araña tus derechos, tus honorarios, tus salarios, tus horarios, tus deudas, tus hipotecas!...

¡Qué suerte tenemos de vivir en esta época tan humana y tan caritativa!

¡Que suerte que ningún banco, ningún país, ninguna multinacional se aprovecha de las malísimas condiciones de otros desfavorecidos!...

¡Que suerte vivir entre los justos y humanos bondadosos del siglo XXI y de la Europa rica y opulenta!

Os pongo una cita…

Y porque dije de mortuorios, Dios me perdone, que jamás fui enemigo de la naturaleza humana sino entonces. Y esto era porque comíamos bien y me hartaban. Deseaba y aun rogaba a Dios que cada día matase el suyo. Y cuando dábamos sacramento a los enfermos, especialmente la extremaunción, como manda el clérigo rezar a los que están allí, yo cierto no era el postrero de la oración, y con todo mi corazón y buena voluntad rogaba al Señor, no que le echase a la parte que más servido fuese, como se suele decir, mas que le llevase de aqueste mundo.

Y cuando alguno de éstos escapaba, ¡Dios me lo perdone!, que mil veces le daba al diablo; y el que se moría, otras tantas bendiciones llevaba de mí dichas. Porque en todo el tiempo que allí estuve, que serían casi seis meses, solas veinte personas fallecieron, y éstas bien creo que las maté yo, o, por mejor decir, murieron a mi recuesta; porque, viendo el Señor mi rabiosa y continua muerte, pienso que holgaba de matarlos por darme a mí vida. Mas de lo que al presente padecía, remedio no hallaba; que, si el día que enterrábamos yo vivía, los días que no había muerto, por quedar bien vezado de la hartura, tornando a mi cotidiana hambre, más lo sentía. De manera que en nada hallaba descanso, salvo en la muerte, que yo también para mí, como para los otros deseaba algunas veces; mas no la veía, aunque estaba siempre en mí.

Pensé muchas veces irme de aquel mezquino amo; mas por dos cosas lo dejaba: la primera, por no me atrever a mis piernas, por temer de la flaqueza que de pura hambre me venía; y la otra, consideraba y decía: «Yo he tenido dos amos: el primero traíame muerto de hambre y, dejándole, topé con este otro, que me tiene ya con ella en la sepultura; pues si de éste desisto y doy en otro más bajo, ¿qué será, sino fenecer?». Con esto no me osaba menear, porque tenía por fe que todos los grados habían de hallar más ruines. Y a abajar otro punto, no sonara Lázaro ni se oyera en el mundo.

Perdonar la ironía…
Me gustaría que pudiéramos decir a los jóvenes que “deben estudiar” este texto… que las leyes, la ética y las costumbres actuales han evolucionado…. Como ocurre con el castellano… y ahora nadie puede explotar a otro… ni de broma…



Escrito por: Javier Morera

miércoles, 9 de septiembre de 2015

SÓFOCLES, ME SOFOCAS


Si algún día te dignas curiosear la pequeña biografía de ese autor de tragedias griegas de hace 2.500 años que fue Sófocles… te enterarás de lo curiosamente completo y perfecto que se nos aparece… Era hijo de un comerciante de armas… y mira que nos salió culto y buena persona…. Se educó en deporte y ya ves lo poeta y creativo que resultó… también era guapo y gimnástico, acogedor y simpático, amante de su tierra y popular hasta después de muerto…. Querido siempre por muchos……. Dirigió el coro desde muy joven y escribió mas de 100 obras magnificas de teatro y muchas poesías… unas pocas de las cuales nos han llegado y son verdaderas joyas dentro del tesoro griego que aun nos asombra y enseña…

Este jueves nos las vemos con Edipo, Rey… la más famosa, de las mejores… y con cantidad de aplicaciones y sentidos…

En la sesión hablaremos de muchas cosas… pero en este breve espacio, como siempre, me gustaría meterme con los políticos… con los economistas… con los empresarios… con los alcaldes que construyen expos…

Y quiero decirles que se fijen en el modelo de Edipo… de Sófocles… el pobre hombre es maltratado por el destino, primero lo quiere matar el padre… luego él mismo, al enterarse de su oráculo, para evitar ser el asesino de su progenitor, se escapa bien lejos, pobre infeliz!... si tu destino siempre te alcanza… si los dioses, como Hacienda te pillan… a no ser que tu equivoques las leyes o te escapes a bancos suizos…

Pues como todos sabéis… el fatal destino alcanza y azota con su vil fuerza a este pobre huido… y es él mismo quien tiene que investigar su fatal desdicha… y se reconoce… culpable y se arrepiente, y se castiga…. Y todo su mundo es destruido…

¿Qué donde esta la lección?
¿Pero, no lo veis?...
Su ética griega maravillosa… impecable…
Se hace responsable… deja el reino… que le corresponde por dos veces… abandona todo… se ciega para no ver el mundo… se destierra…
Y no muere, no, se va a sufrir… su dolor…

¿Conocéis a dictadores, estafadores, violadores, asesinos de la humanidad, políticos y economistas errados que hagan esto?…

¡NO!…

Siempre dicen que no tienen la culpa…. ¡tampoco Edipo!
Y se retiran con unas cuentas bancarias inmensas… y todos los lujos y hasta fama y popularidad…

Claro, en una sociedad que admira tanto la cocina…
¡ES NORMAL ADORAR A LOS CHORIZOS!


Escrito por: Javier Morera

jueves, 3 de septiembre de 2015

LEER CON VERNE


Cuando lees La Vuelta al Mundo en 80 Días… te dejas llevar por esa pluma fácil y amena de Verne que nos distrae, nos ilustra, nos sorprende y nos enreda… con su sencilla trama casi romántica, algo juvenil, divulgadora de conocimientos y adelantos… soñadora de tecnologías y modernismos…

Pero, especialmente, la lectura de Verne, te hace sentirte humano… hay que salvar a una mujer que va a ser sacrificada en la India… hay que salvar al amigo que ha sido capturado por los amerindios… Hay que sobornar, como hay que soportar las inclemencias de “la Justicia”… Hay que seguir adelante con el proyecto, con la motivación… con la vida…

Leer a Verne es casi como leer con Verne, en su sala de la gran Biblioteca de París… repasando documentos, periódicos, haciendo sus notas sobre este personaje y aquel camino perdido… navegando o corriendo tras los trenes de la época…

Leer con Verne, es como leer la vida, de aquella época…
Leer con Verne es lanzarse al viaje total, al viaje romántico… al viaje vital de nuestra existencia…

¡Lee a Verne!... ¿Qué es de niños?... pues si, es verdad. La vida emocionante, los viajes apasionantes, la amistad, el amor y la aventura… ¡Es de niños…!

Tú que eres tan adulto dedícate a esa super obra cultural que nos anuncian en nuestro teatro Principal para la nueva temporada… Hole-2… que es de maduros… que no tiene nada de fantasía ni de superchería alejada de la más pura realidad… y buen provecho… yo me quedo con Verne y la vuelta al mundo… hasta que me muera… de niño y romántico…



Escrito por: Javier  Morera