miércoles, 25 de febrero de 2015

EL RETRATO DE DORIAN GRAY

“-¡Qué triste es!- murmuraba Dorian con los ojos fijos todavía en su retrato-. ¡Qué triste! Me volveré viejo, horrible, espantoso. Pero ese retrato permanecerá siempre joven. No será nunca más viejo que en este día de junio… ¡Si ocurriera al contrario, si fuera yo siempre joven, y si este retrato envejeciese! ¡Por eso, por eso lo daría todo! Sí, no hay nada en el mundo que no diera yo! ¡por ello daría hasta mi alma!"


Este jueves, trataremos en nuestro club de lectura, una gran obra “El Retrato de Dorian Gray” de un gran escritor Oscar Wilde…
Seguro que han podido comprobar queridos lectoras y lectores, que es una novela compleja, paradójica en sí misma, con distintos pensamientos sobre la vida, es decir, con diferentes filosofías, en definitiva: fascinante.

Oscar Wilde, es un maestro de la palabra, de la estética, de la ética, del conocimiento… y en “El Retrato de Dorian Gray” consigue combinar estos elementos con un arte exquisito, como si obtuviera placer en desconcertar y fascinar a los lectores intelectuales, que no leen por el simple hecho de saber que es lo que ocurre en la trama, sino que van más allá… llegando al alma tan rica de Wilde…

Cómo comenta María Cóndor: “En la obra de Wilde, lo que más ha llamado la atención han sido los fuegos de artificio de su lenguaje, su maestría descriptiva y poética, la sutileza de sus percepciones y de su manera de comunicarlas, la mimada exquisitez de su estilo, en el que las palabras refulgen como gemas creando impresiones sensoriales que los simbolistas franceses habrían contemplado con admiración.

Él mismo era consciente de sus contradicciones y, si bien en un principio trató de resolverlas, en Oxford llegó a verlas como una fuente de fortaleza. En sus obras hay siempre un debate entre sus doctrinas… los protagonistas son esteticistas y moralistas, católicos y agnósticos, socialistas y aristocráticos, sin sentimientos y solidarios con el sufrimiento humano, solidaridad que sabe expresar de la manera más conmovedora… ”



“Si un hombre corrompido tiene un vicio, este se revela en las líneas de su boca, en la caída de sus párpados, hasta en el moldeado de sus manos.”

Escrito por: Eva Morera

sábado, 21 de febrero de 2015

¡EN EL 16 SERÁ EL 18!


La hermosa mujer de piedra que contemplaba extasiado tenía asimismo una sonrisa suya que le daba tal carácter y expresión que enamorarse de aquel gesto especial era enamorarse de aquella escultura pues no sería posible hallar otra perfectamente semejante. Con los ojos entornados y los labios ligerísimamente entreabiertos parecía que pensaba algo agradable y que la luz de su pura e interior alegría se revelaba por medio de reflejos imperceptibles como se acusa por la transparencia la luz que arde dentro de un vaso de alabastro.
Gustavo Adolfo Bécquer, LA MUJER DE PIEDRA

Sevilla, con su Giralda de encajes que copia temblando el Guadalquivir y sus calles morunas, tortuosas y estrechas, en las que aún se cree escuchar el extraño crujido de los pasos del rey justiciero; Sevilla con sus rejas y sus cantares, sus cancelas y sus rondadores, sus retablos y sus cuentos, sus pendencias y sus músicas, sus noches tranquilas y sus siestas de fuego, sus alboradas color de rosa y sus crepúsculos azules; Sevilla, con todas las tradiciones que veinte centurias han amontonado sobre su frente, con toda la pompa y la gala de su naturaleza meridional, con toda la poesía que la imaginación presta a un recuerdo querido, apareció como por encanto a mis ojos, y penetré en su recinto, y crucé sus calles y respiré su atmósfera, y oí los cantos que entonan a media voz las muchachas que cosen detrás de las celosías, medio ocultas entre las hojas de las campanillas azules; y aspiré con voluptuosidad la fragancia de las madreselvas, que corren por un hilo de balcón a balcón, formando toldos de flores; y torné, en fin, con mi espíritu a vivir en la ciudad donde he nacido, y de la que tan viva guardaré siempre la memoria.
No sé el tiempo que transcurrió mientras soñaba despierto. Cuando me incorporé, la luz que ardía sobre mi bufete oscilaba próxima a espirar, arrojando sus últimos destellos, que en círculos ya luminosos, ya sombríos, se proyectaban temblando sobre las paredes de mi habitación.
La claridad de la mañana, esa claridad incierta y triste de las nebulosas mañanas del invierno, teñía de un vago azul los vidrios de mis balcones.
A través de ellos se divisaba casi todo Madrid.
Madrid envuelto en una ligera neblina, por entre cuyos rotos jirones levantaban sus crestas oscuras las chimeneas, las boardillas, los campanarios y las desnudas ramas de los árboles.
Madrid, sucio, negro, feo como un esqueleto descarnado, tiritando bajo su inmenso sudario de nieve.
Mis miembros estaban ya ateridos; pero entonces tuve frío hasta en el alma.
Gustavo Adolfo Bécquer, LA SOLEDAD

Silbó el aire, que había permanecido un momento callado, y las hojas se levantaron en confuso remolino, perdiéndose a lo lejos entre las tinieblas de la noche.
Y yo pensé entonces algo que no puedo recordar, y que, aunque lo recordase, no encontraría palabras para decirlo.
Gustavo Adolfo Bécquer, LAS HOJAS SECAS

Entregado a estas ideas pasaba días enteros.

Si claro, son párrafos de los relatos de Bécquer que hemos tratado este jueves pasado en nuestra tertulia…

Bécquer esta contento, le hemos recordado otro año, le ha gustado…. Sin mucha gente, en la soledad de nuestro Rincón del Romántico y con respeto… mas admiración que sabiduría, mas emoción que intelecto…. Tan cerca que casi dentro de Gustavo…. Y ya hemos quedado…. para el año próximo…. Al despedirnos nos ha dicho…. Con su entrañable colorido andaluz… amigos… ¡en el 16 será el 18!....

¡Cuídate Bécquer!... ¡TE QUEREMOS!...



Escrito por: Javier Morera

martes, 17 de febrero de 2015

¡FELICIDADES GUSTAVO!


Y ya pasan los 179 años desde que naciste… y te recordamos y te admiramos… si, ya se que tuviste defectos humanos un montón y pocos meritos sociales, heroicos… incluso literarios… mas bien escasos… pero tu sensibilidad, tu música, tu poesía… ha sido y será siempre un regalo para los románticos que no se conforman con “pan y circo”…

Este jueves próximo a tu aniversario, trataremos unos relatos tuyos, cortos pero intensos… cargados de música y sentido… forma, belleza… alma de amor en palabras inflamadas por tu imaginación y tus genios de fantasía y leyenda…

Me he permitido entresacar hilos de tus preciosos tapices… colores de tu mágica paleta… rastros de tus suspiros antes de que vayan al aire…y con ellos… entrelazados, con mi pluma, sin tu gracia, con tu permiso, deseando aprender de ti, que no enfadarte ni copiarte… te dedico estas palabras que fueron tuyas… en otro bordado que es ahora, recompuesto, nuestro homenaje…

Perdona nuestro atrevimiento, Gustavo… y sonríe desde tu gloria a estos que siguen tu estela…

“Yo quisiera forjar para cada uno de vosotros una maravillosa estrofa tejida de frases exquisitas, en la que os pudierais envolver con orgullo, como en un manto de púrpura.”

“Yo quisiera poder cincelar la forma que ha de conteneros, como se cincela el vaso de oro que ha de guardar un preciado perfume. ¡Más, es imposible?” 

“No quiero que en mis noches sin sueño volváis a pasar por delante de mis ojos, en extravagante procesión, pidiéndome con gestos y contorsiones que os saque a la vida de la realidad, del limbo en que vivís semejantes a fantasmas sin consistencia.”

“No quiero que al romperse esta arpa vieja y cascada ya, se pierdan a la vez que el instrumento las ignoradas notas que contenía.
Deseo ocuparme un poco del mundo que me rodea pudiendo, una vez vacío, apartar los ojos de este mundo que llevo dentro de la cabeza.”

Gustavo Adolfo Bécquer-Introducción Sinfónica.

“Si tú supieras cómo las ideas más grandes se empequeñecen al encerrarse en el círculo de hierro de la palabra; si tú supieras qué diáfanas, qué ligeras, qué impalpables son las gasas de oro que flotan en la imaginación, al envolver esas misteriosas figuras que crea, y de las que sólo acertamos á reproducir el descarnado esqueleto; si tú supieras cuan imperceptible es el hilo de luz que ata entre sí los pensamientos más absurdos que nadan en su caos: si tú supieras... pero, ¿qué digo? Tú lo sabes, tú debes saberlo.”

Gustavo Adolfo Bécquer-Carta II - Cartas literarias a una mujer.

"Yo soy el invisible
anillo que sujeta
el mundo de la forma

al mundo de la idea.
Yo, en fin, soy el espíritu,
desconocida esencia,
perfume misterioso
de que es vaso el poeta."

Gustavo Adolfo Bécquer-Rima V – El Libro de Los Gorriones.



Escrito por: Javier Morera

miércoles, 11 de febrero de 2015

APAGMOSYNE

Una vez más, volvemos la vista a nuestro pasado, La Guerra de España; la guerra de nuestros padres, la guerra de nuestros abuelos.
Pero lo hacemos, no para inhibirnos del presente, sino para cambiarlo: porque recordar nuestra historia es recordar nuestro camino, y hoy, en el 2015, ese nuestro camino se divide en un haz de senderos y bifurcaciones ¿Qué sucede? ¿A dónde vamos? ¿Qué hacemos?... Muchos antes que nosotros, en una situación compleja, ya se plantearon esa cuestión, y actuaron en consecuencia; algunos, muchos, incluso murieron.
Entre ellos, los milicianos del POUM, esos gibosos obreros y campesinos del ayer, que son hoy los guerreros libertarios, y alzan la bandera revolucionaria en nombre de la emancipación. Murieron, unos por los fascistas; otros por la espalda. “¡pobres ilusos!, creían que cambiarían el mundo…”

Ciertamente, ¿Quién quería una revolución en España?, ¿Acaso creían poder cambiar el mundo? ¿Y cómo? ¿Discutiendo cada orden? ¡Dónde se ha visto cosa igual! ¡Si no estaban de acuerdo ni en sus fines! Además, seguro que eran un demagogos, populistas, megalómanos, estadistas, y seguramente, hasta partidarios del régimen de Cuba… En fin, ¡qué cosas se les ocurrían a nuestros abuelos!, menos mal que no ganaron la guerra, que sino, ¡dónde estaríamos! Como en Venezuela, seguro.

Pero no hay de qué preocuparse, ya que Franco, Suarez y nuestros presidentes nos trajeron la democracia y el bien estar, ¡qué sería de los destinos del pueblo sin los grandes hombres! Si ya lo decían los romanos: a la plebe, pan y circo, que ya gobernamos nosotros.
Así que abrigados por la fraternal protección de nuestros gobernantes, y de la mano del capitalismo, que nos depara siempre un crecimiento mantenido –y sostenible, por cierto-, no nos preocupemos de ellos y dediquémonos a lo que el pueblo debe dedicarse: ¿aún no tienes las entradas para “50 sombras de Grey”? ¡Pero cómo! ¿No sabes que hasta se han disparado las ventas en ropa interior? Yo a ver si me compro también unos calzoncillos más sexys, que con todo este revuelo me acabaran subiendo el precio. 

En fin, ¡voy cambiarme y para el banco corriendo!, y a ver si no me cierran la tienda y el cine. Si eso, ya me paso luego por el McDonald´s y me pillo la cena… ¡y yo pensando en política!



domingo, 1 de febrero de 2015

LEER Y NO DEJAR PASAR LOS TRENES


“No he anotado nada durante un par de días, pues quise reflexionar sobre el significado y la finalidad de un diario de vida. Me causa una sensación extraña el hecho de comenzar a llevar un diario. Y no sólo por el hecho de que nunca había «escrito». Supongo que más adelante ni yo ni nadie tendrá algún interés en los exabruptos emocionales de una chiquilla de trece años. Pero eso en realidad poco importa. Tengo deseos de escribir y, ante todo, quiero sacarme algún peso del corazón.
«El papel es más paciente que los seres humanos», pensaba a menudo, cuando apoyaba melancólicamente la cabeza en mis manos ciertos días en que no sabía qué hacer. Primero deseaba quedarme en casa, enseguida salir a la calle, y casi siempre seguía sentada en el mismo sitio, empollando mis tribulaciones. ¡Sí, el papel es paciente! No tengo la menor intención de mostrar alguna vez este cuaderno empastado con el altisonante nombre de «Diario de Vida», salvo que fuera a LA amiga o EL amigo. Y seguramente no le interesará mucho a nadie.”

Nadie, ni la misma Ana se podría imaginar cuándo escribía estas líneas, que millones de personas, algún día, durante el resto de la Historia de la humanidad leería todas sus “observaciones” de esa extraña vida que le hicieron vivir…

Estos días estamos celebrando los 70 años de la liberación de los campos de concentración nazis, como el de Auschwitz… todos lo habréis leído en los periódicos…

“El sistema de exterminio nazi implicó a todos los estamentos del Estado, toda la administración alemana colaboró de una forma u otra con la Shoah. Y todo se puede resumir en un solo lugar: Auschwitz-Birkenau, de cuya liberación se cumple este martes el 70 aniversario. “No digo que cada alemán, pero sí que cada Ministerio, cada elemento organizado de la sociedad, no importa lo pacífico que pareciese, tuvo su papel”, señaló el historiador Raul Hilberg en una entrevista con este diario. Hilberg (1926-2007), que colaboró en la recopilación de documentos para los juicios de Nuremberg, es autor del que se considera el estudio más importante para entender el Holocausto, La destrucción de los judíos de Europa (Akal), un trabajo monumental de 1.500 páginas al que dedicó toda su vida. El libro concede un gran espacio a los trenes porque Hilberg mantenía que “son los ferrocarriles los que mejor pueden explicar la historia”. Y la situación geográfica de Auschwitz, el más gigantesco campo de la muerte nazi, se explica precisamente porque allí se encontraba un importante nudo de comunicaciones ferroviario. “Auschwitz, en su destructivo dinamismo, era la encarnación física de los valores fundamentales del estado nazi”, escribió el historiador Laurence Rees en Auschwitz. Los nazis y la solución final (Crítica), un libro y un documental de la BBC.”

Esta semana comienza en nuestra tertulia un ciclo duro y triste…. Nos metemos con el Holocausto, concretamente empezamos con el triste recuerdo del Diario de Ana Frank… ¿Qué por que leemos cosas tan tristes?... ¡para que no vuelvan a ocurrir!… para no dejar pasar tantos trenes llenos de “la solución Final”… para vivir dignamente y en libertad…

Y tú… ¿Qué lees?



Escrito por: Javier Morera