miércoles, 29 de julio de 2015

CONVERSACIÓN EN LA CATEDRAL


“Desde la puerta de La Crónica Santiago mira la avenida Tacna, sin amor...”
Esta semana presentamos el libro de Conversación en la catedral de Vargas Llosa, como bien dice el nobel peruano, en este comienzo, probablemente uno de los comienzos más famosos de la literatura hispanoamericana, no es un libro que hable de amor, aunque también haya historias que hablen de amores, tampoco es un libro que hable de periodismo, aunque su protagonista sea un periodista más malogrado que reputado. Es una novela que abarca más, que habla del Perú, girando siempre en torno a la pregunta que Zavalita nos plantea en la primera página “¿En qué momento se había jodido el Perú?”

La novela nos engloba en una sociedad, donde la política está presente; donde la dictadura, la corrupción de cohechos y amiguismos es la comidilla de cada día... Donde el presidente, dictador de turno, no hace caso al pueblo, lo deja que se muera de hambre. Pero siempre bajo el lema de salud, educación y trabajo, aunque luego el presidente nunca actúe, aunque los demás muevan sus hilos y decidan por él... Pero tranquilos esto solo ocurre en el Perú. En Europa y España somos distintos, somos el primer mundo, tenemos políticos muy preparados, honrados y pulcros. Políticos que dicen que hemos pasado una crisis, una crisis muy dura sin duda, pero las medidas de austeridad han causado efecto, ahora la economía es boyante, tanto que fijaros si nos sobra el dinero que hemos regalado un aeropuerto a estrenar por diez mil euros, pero no os preocupéis, nos sobran otros aeropuertos, por Castellón hay alguno y en Huesca otro que lo tenemos a medio usar. Pero España va bien dicen por ahí, no como en el Perú o en Venezuela, esos bárbaros y algunos comunistas, donde apenas tienen para papel higiénico, para pollo o azúcar, que hacen largas colas en los supermercados para comprar unas cajas de leche, aquí en España no ocurre, nosotros hacemos fila para cosas más importantes, para comprar las entradas del Madrid y del Barcelona, las del concierto de Bisbal o las colas para comprar el último Iphone. ¿No os lo creéis? Sino mirar las colas del pasado marzo en Valencia, todo por comprar un Iphone. Mirar las fotos, de jóvenes a mayores, esperando por un móvil.


Eso solo ocurre allí, en Venezuela, Bolivia o el Perú, nuestros medios de comunicación nacionales aquí son libres, nos dan las noticias importantes del país; que el alcalde de Vigo no ha asistido a la catedral el día de Santiago siendo un país laico, o que la alcaldesa de Barcelona quitó el busto de un rey jubilado. Que barbaridad estos políticos de izquierdas, fijaros a lo que han llegado por tenerlos en Venezuela... Hasta ellos nos tienen tanta envidia porque sacamos sus miserias en televisión que incluso estos bolivarianos nos van a denunciar ante Naciones Unidas por una ley que ellos llaman mordaza y encima la acusan de fascista. Pero esto de las dictaduras las enterramos años atrás, somos más civilizados, la transición lo curó todo.

Ahora os dejo, me voy a ver el gran hermano que si el libro es bueno, esperaré a la película.



Escrito por: Chema Bernal

domingo, 26 de julio de 2015

TE RECUERDO, MACHADO


Felicidades Antonio, hoy cumplirías, 140 años… tal vez demasiados para vivir, en un plan tan ligero de equipaje como el tuyo… pero son pocos años para tenerte tan olvidado, tan lejano, tan perdido en este mundo donde cualquier cantante, cualquier actor, cualquier deportista es celebrado y recordado… 

Varios años hemos intentado celebrar este día en el que se cumplen años del nacimiento de nuestro escritor y poeta Antonio Machado… unas veces lo hemos hecho en el parque, en un banco… no tenemos ni una calle, ni una plaza, ni un recuerdo donde evocar que pasaste por nuestros mundos de emociones y poemas… y con nosotros te quedaste o al menos esas esencias de ti que nos han hecho vibrar y sentirte humano, cálido, cercano…

Otras veces hemos intentado utilizar un local publico… pero por pequeños fallos del método, no lo hemos conseguido a tiempo… no se pudieron leer tus poemas y ver tus imágenes… no se pudo… para hacerlo otro día… cualquier sitio es bueno…

Si que te celebramos cuando visitamos la ciudad de Soria, que sin ser tu cuna, si fue tu cátedra… y allí esta tu silla, en tu instituto… y allí están tus versos, junto al olmo viejo… y allí quedo tu amada Leonor, en el cementerio… desde donde se ve el Duero que dibuja su arco de ballesta…

No será en público, no será en foro, no será con aplausos… pero ¿Sabes? En el fondo mas profundo de los amores mas apasionados… siempre habrá un recuerdo para este poeta que casi esta olvidado…


Escrito por: Javier Morera

viernes, 24 de julio de 2015

200 ANIVERSARIO DE EMMA


Como sabéis, este año se celebra el 200 aniversario de la sensible y romántica  novela “Emma” que escribió nuestra querida Jane Austen.


Comparto algunas de las citas que más me gustan de esta obra, y que he decorado a modo de postales…


Cada cita es como una joya de ese gran tesoro que es el libro… un pensamiento que encierra una enseñanza, o una profunda reflexión…


Me encanta coleccionar citas de mis libros preferidos… y releerlas de vez en cuando…


y reflexionar sobre su significado…


y seguir aprendiendo…


y saborear cada palabra una vez más… y así rememorar fragmentos de esa maravillosa y completa novela titulada “Emma”


¡Y seguir leyendo, y aprendiendo  y disfrutando!


Escrito por: Eva Morera

domingo, 19 de julio de 2015

DESCUBRIR LOS PROPIOS SENTIMIENTOS


Y ya se acerca la cita de ese libro de Jane Austen que se titula Emma… desde hace un mes estamos poniendo algún articulo, los fines de semana, que nos anima a leer y reflexionar sobre este libro… creemos que es una buena novela fiel representante de esa literatura del romanticismo… donde se pueden ir descubriendo muchas cosas… de poca importancia… pero de gran significado para las personas sensibles que creemos que una mirada, un gesto… una palabra, una pregunta… pueden ir fraguando e indicando las grandes corrientes y mareas de las emociones de las personas…

En este cuarto y ultimo articulo, a finales de julio, suponemos que ya estarás terminando de releer el texto… ya sabes hasta los desenlaces tan curiosos que se desatan en los últimos capítulos… por ello te ponemos para analizar unos fragmentos del capitulo XLVII… donde se descubren varias direcciones y existencias de sentimientos… especialmente cuando Emma asiste como espectadora y oyente a la confesión de otra persona sobre sus intereses galantes… Parece como si al observar que otra persona bebe con sed y disfruta… nos entrara la sed… la necesidad de beber… y además lo mismo… ese manjar en el que hasta ahora no habíamos pensado…

Fenómenos tan humanos y tan frecuentes que ahora los tenemos sometidos a leyes y normas… por eso lo utiliza la publicidad, los medios de comunicación… la política… la educación…

Bueno, ya hablaremos de todo eso y mas este jueves… de momento unas citas… y a terminar el libro…

“-HARRIET, pobre Harriet!
Éstas eran las palabras que compendiaban las tristes ideas de las que Emma no podía librarse, y que para ella constituían el peor de los males de aquel caso. Frank Churchill se había portado muy mal con ella... muy mal en muchos aspectos... pero lo que le hacía estar más encolerizada con él no era sólo su proceder para con ella. Lo que más le dolía era la confusión a que la había inducido respecto a Harriet... ¡Pobre Harriet! Por segunda vez iba a ser víctima de los errores y del afán de casamentera de su amiga. Las palabras del señor Knightley habían sido proféticas cuando le había dicho en cierta ocasión: «Emma, usted no es una buena amiga para Harriet Smith...» Ahora temía que sólo le hubiera causado males... Claro que esta vez no podía acusarse, como la anterior, de haber sido la única y exclusiva responsable de la desgracia; entonces había insinuado la posibilidad de unos sentimientos que, de otro modo, Harriet nunca se hubiera atrevido a concebir; mientras que ahora Harriet había reconocido su admiración y su predilección por Frank Churchill antes de que ella hubiese insinuado nada acerca de la cuestión; pero se sentía totalmente culpable de haber alentado unos sentimientos que hubiese debido contribuir a disipar; hubiese podido evitar que Harriet se complaciera en esta idea y alimentara esperanzas. Su influencia hubiera bastado para ello. Y ahora se daba perfecta cuenta de que hubiese debido evitar aquella situación... Comprendía que había estado exponiendo la felicidad de su amiga sin tener motivos lo suficientemente sólidos. De haberse guiado por el sentido común, hubiese dicho a Harriet que no debía permitirse pensar en él, que había una sola posibilidad entre quinientas de que Frank llegase alguna vez a interesarse por ella. «Pero me temo -añadía para sí- que sentido común no he tenido mucho.»
Estaba muy enojada consigo misma….”


Y después de ver, una vez mas a Emma haciendo de las suyas… os dejo con esa cita donde la protagonista… se da cuenta de un sentimiento que nunca había querido reconocer… ¡cuidado, no te des cuenta demasiado tarde de lo que no sabias de ti mismo!...

“-Nunca me hubiese parecido posible -empezó diciendo- que me entendieras tan mal... Ya sé que acordamos que nunca le nombraríamos... pero teniendo en cuenta lo infinitamente superior que es a todos los demás, nunca hubiese creído posible que creyeras que me refería a otra persona. ¡El señor Frank Churchill! Nadie puede fijarse en él estando presente el otro. Creo que no tengo tan mal gusto como para pensar en el señor Frank Churchill, que no es nadie al lado de él. ¡Y que tú hayas tenido esta confusión...!¡No lo entiendo! Estoy segura de que si no hubiera creído que tú aprobabas mis sentimientos y que los alentabas, al principio hubiese considerado casi como una presunción excesiva por mi parte el atreverme a pensar en él; al principio, si no me hubieras dicho que cosas más difíciles habían ocurrido; que se habían celebrado matrimonios más desiguales (éstas fueron las palabras que empleaste)...; de haberme dicho todo esto, yo no me hubiera atrevido a tener esperanzas... No lo hubiese considerado posible... Pero si tú, que tienes tanta amistad con él...

-Harriet... -exclamó Emma, dominándose resueltamente-. Es mejor que ahora nos entendamos las dos, sin que haya posibilidad de que volvamos a equivocarnos otra vez...
Estás hablando de... del señor Knightley, ¿no?

-Desde luego. No podía haber pensado en nadie más... y creía que tú debías de saberlo”.

¡Un buen libro!... bueno tu, supongo que lo tienes todo tan claro que estas cosas te parecen de adolescentes… lo importante es la lista de los delanteros del equipo que defenderá el país en una liga mundial… y en calzones… a patadazas… ¡eso si que es emocionante!


Escrito por: Javier Morera

jueves, 16 de julio de 2015

Cuando la Historia se humaniza


El 2 de noviembre de 1937, nueve aviones italianos Savoia S-79 bombardearon la población de Lérida, en la retaguardia republicana del Frente de Aragón. Agustí Centelles, “el Robert Capa español”, estuvo allí.

Entre las muchas instantáneas que inmortalizó aquella fatídica jornada con su Leica III, una de ellas transcendió su condición de fotonoticia: la de la mujer que, de rodillas junto al cadáver de su marido, extiende los brazos en un gesto involuntario con el que expresar el dolor que no puede hacer ya su voz, ahogada en el llanto silencioso de la tragedia súbita, inexplicable e injusta.

Esa mujer, como el hombre yaciente delante suyo –vivo apenas unos momentos antes-, tienen un nombre, una historia y un contexto particulares que otorgan sentido y causalidad a la imagen: ambos eran vecinos de Lérida, y encontrándose él en la calle en el momento del ataque aéreo –como tantas personas aquel día, al no sonar previamente las sirenas antiaéreas-, son víctimas civiles de una acción militar concreta.

Sin embargo, Centelles, con la habitual naturalidad y espontaneidad que le permite su  cámara, crea mucho más que una imagen documental: además de informar, busca sensibilizar, captar emociones, dotar de humanidad la imagen… lo hace centrando el interés en la fuerza trágica que crea el contraste de las dos figuras principales. En primer plano, el hombre, muerto pero vestido de blanco, con los brazos extendidos y el pecho abierto. Detrás, reclinada sobre él, la mujer, de negro, en el momento crítico de su arrebato. Frente al patetismo de él, la rabia desatada de ella, cuyo vaivén sobre el muerto queda latente y casi se percibe. Él, de claro, aparece como la muerte pura e injusta: su inocencia queda manifiesta. Ella, de negro, es el luto: es obvio que con su marido, ha muerto parte de ella… Juntos, constituyen una Pietas, una Piedad.

Centelles, en definitiva, capta un momento concreto de tal forma que lo convierte en un paradigma del drama de la guerra. Es la otra cara del conflicto: Capa, con su Muerte de un miliciano, crea el símbolo de la lucha trágica pero valiente del pueblo en el frente. Centelles, en esta imagen, muestra el escenario del otro escenario de la Guerra de España, el de la retaguardia: la muerte también, pero desprovista del sentido mítico que dignifica a los milicianos en el combate. Aquí es el dolor, el sufrimiento de quien, a pesar de todos los pesares y carencias, no recibirá reconocimiento, medallas, ni honores. Y lo absurdo de tanto dolor obliga a la reflexión sobre la naturaleza del ser humano.

Un símbolo, ¿Cuántos miles de momentos semejantes se repitieron, aquí y allá a lo largo de España, en los campos y ciudades, durante los primeros meses de la guerra? ¿Cuántas mujeres clamaron en llanto ante los cuerpos sin vida de sus maridos, hijos y familiares?

Centelles, sin retratar grandes personajes o hechos, ejércitos, armas o escuadras aéreas, crea un símbolo de la Guerra de España que, por cierto, estuvo perdido durante casi cuarenta años dentro de una maleta, en una casa de campo en Carcasona, como ya todos sabéis…

Ramón J. Sender, al igual que Centelles, hace algo parecido, pero con la pluma. En su Réquiem por un campesino español tampoco aparecen batallas, personajes conocidos, ni grandes hechos o fechas históricos, pero edifica todo un símbolo sobre la misma guerra.

Esta tarde, algunos hablaremos de ello… ¡qué aburridos somos! Con el calor que hace y lo bien que se estará en la terraza, con la sombrilla, la música, la cerveza y la pantalla ¡igual hasta hay partido!


Escrito por: Eloy Morera

sábado, 11 de julio de 2015

SEGUIMOS LEYENDO EMMA


Seguimos leyendo… y seguimos con este libro que veremos comentado a finales de mes… Emma… en el se desarrollan toda una serie de relaciones y conversaciones entre personas que son personajes… les vamos conociendo… se van mostrando en sus palabras, en sus actos que nos relata la sensible Jane Austen… nos vamos introduciendo y haciéndonos vecinos y conocidos de ese mundo del siglo XIX en las cercanías de Londres…

Llegado un momento de la lectura ya empiezas a conocer y adivinar las reacciones y personalidades de los protagonistas… ¡bonito juego el que nos va trazando la autora!...

Hablando de juegos, te proponemos uno muy utilizado en los “buenos” clubes de lectura… ¿Sabrías quien dice cada una de las citas siguientes?...

Te ponemos el capitulo para que puedas buscarlo… si no te encuentras muy seguro…

Si eres de los que leen deprisa para saber el final… no juegues a esto… dedícate a las policíacas… y no las leas… es mas rápido ver la película… por cierto el final de todos los seres vivos es la muerte… pero puede que eso no sea lo mas importante de la vida… ¿Qué opinas?

Capitulo XXVI
“-No sé si debería ser así, pero la verdad es que las tonterías dejan de se tontas cuando las hace la gente sensata de un modo desvergonzado. La maldad siempre es maldad, pero la locura no siempre es locura. Depende del carácter de quienes la manejan. El señor Churchill sé que no es en absoluto un joven trivial y tonto. Si lo fuera, habría hecho esto de un modo muy distinto. O bien se hubiera jactado de lo que hacía o se hubiese sentido avergonzado. Se hubiese tratado o de la ostentación de un petimetre o las evasivas de una mente demasiado débil para defender sus propias vanidades. No, estoy completamente segura de que no es ni un vanidoso ni un alocado.”

Capitulo XXX
-¡Ah! ¡Ese baile! ¿Por qué esperamos a nada? ¿Por qué no apoderarse del placer del instante? ¡Cuántas veces se destruye la felicidad con la preparación, con la estúpida preparación! Usted nos dijo que sería así. ¡Ah! ¡Señorita Woodhouse! ¿Por qué tiene usted siempre tanta razón?”

Capitulo XXXIV
“-Es decir, que prefirió dar su paseo. Porque no estaba ni a seis pasos de su puerta cuando tuve el placer de encontrarla, y Henry y John habían recibido ya mas gotas de las que podían contar. La oficina de correos tiene un gran encanto en una época de nuestras vidas. Cuando usted haya llegado a mi edad, empezará a pensar que las cartas nunca son dignas de atravesar la lluvia por ellas.”


Escrito por: Eva y Javier Morera


martes, 7 de julio de 2015

LEER SI, PENSAR ES MUY DURO


Algún día, dentro de cincuenta o sesenta años, cuando todos los que tenemos ya canas, estemos en forma de polvo sideral… algún joven escritor de algún país avanzado, con ideas “abiertas” sobre el pasado… tendrá que intentar escribir un libro para niños… para que los niños de esos finales del siglo XXI, que serán mis bisnietos… puedan comprender como los ancianos de Grecia y los jóvenes de Grecia y los niños de Grecia, y los que van a nacer en Grecia… en estos comienzos del siglo XXI… deben pagar unas deudas al resto del mundo…

Imaginemos que ahora, un niño de 10 años danés o sueco o alemán… se junta en un puerto de esa vieja y bella Grecia, con otro que fuera griego… imaginemos que nuestro turista nórdico se perdiera… y que le ayudara ese otro niño de edades similares, pero de los “fraudulentos” griegos… imaginemos que se confunden los niños… imaginemos que el niño extranjero se quedara para siempre con los griegos… ¡que desastre!

Que carencias sufriría en educación, en sanidad, en cuidados en oportunidades y posibles trabajos y formas de vida…. ¡que triste porvenir!... ¡que falta de esperanza!... para ese pobre niño de origen danés o sueco…

¡Que injusticia!, siendo de un país que paga todos las deudas…
¡No quiero ni pensarlo!…
No, no estoy escribiendo de política, ni de economía, ni de religión… ¡dios me libre! Solo os recordaba que esta semana hablaremos de la película y el libro: “El Niño del Pijama de Rayas”… que como todos sabéis trata de la tragedia de ese niño, hijo de la Alemania nazi que se confundió con los judíos en esa época de Hitler…

Ya se sabe, los libros son historias para pasar el rato… para leer… ¡Pensar es muy duro!…



Escrito por: Javier Morera

domingo, 5 de julio de 2015

ENTRE EXPECTATIVAS Y PREJUICIOS


Por el capitulo XVIII de Emma, que seguro ya has leído, Hay una conversación muy interesante entre la protagonista de la novela de Jane Austín y el señor Knightley. Se trata de un error de expectativas, de cómo lo soluciona cada uno y de la intervención de dicho señor Knightley, que siempre suele dar el toque de sentido común, sensatez y buen juicio a la relación…

“EL señor Frank Churchill no se presentó. Cuando el tiempo señalado se fue acercando, los temores de la señora Weston se vieron justificados con la llegada de una carta de excusa. Por el momento, «con gran pesar y contrariedad por su parte», le era imposible visitarles; pero «confiaba en que más adelante, al cabo de no mucho tiempo, pudiera ir a Randalls».

La señora Weston tuvo un gran disgusto... de hecho un disgusto mucho mayor que el de su esposo, a pesar de que siempre su ilusión de ver al joven era mas moderada; pero los temperamentos optimistas, aun cuando siempre ponen demasiadas esperanzas en el futuro, no siempre al sentirse defraudados experimentan una depresión de ánimo proporcionada a sus ilusiones fallidas. Pronto se vuela sobre el fracaso presente y empieza a tener esperanza otra vez. El señor Weston permaneció desconcertado y apenado durante media hora; pero luego empezó a pensar que si Frank les visitaba al cabo de dos o tres meses todo sería mejor; la estación del año sería mejor y el tiempo también; y que, sin ninguna clase de dudas, entonces podría quedarse con ellos mucho más tiempo que si hubiese venido por enero.

Tales pensamientos le devolvieron rápidamente el buen humor, mientras que la señora Weston, que tendía más a la desconfianza, sólo preveía nuevas disculpas y nuevos aplazamientos; y además de la preocupación que sentía por lo que su esposo iba a sufrir, sufría también mucho más por ella misma."

Emma nos representa al sentido bien intencionado de que no ha podido venir el joven Frank… y el señor Knightley, vuelve a intervenir con su buen juicio de sensatez y contesta que solo son excusas, pretextos para evitar venir y aceptar la nueva situación de su padre…

Siempre encontramos excusas cuando deseamos evitar algo… no cumplir con una invitación u obligación…

Terminan comentando los prejuicios tanto en positivo como en negativo… y allí vuelve a tocarse el tema que tanto se trató y dio nombre a esa otra obra de esta misma autora: “Orgullo y Prejuicio”

Leerlo y recordareis…
Volviendo a la obra de Emma y al mismo capitulo citado…

“-Es muy probable que los Churchill tengan parte de culpa -dijo el señor Knightley fríamente-; pero estoy casi seguro de que él hubiese podido venir si hubiera querido.

-No sé por qué supone usted eso. Él siente grandes deseos de venir; son su tío y su tía los que no le dejan.

-Yo no puedo creer que si él se empeña no le sea posible venir. Es demasiado inverosímil creer una cosa así sin tener ninguna prueba.

-¡Qué extraño es usted! ¿Qué ha hecho el señor Frank Churchill para hacerle suponer que es un hijo desnaturalizado?

-Yo no supongo que sea un hijo desnaturalizado, ni muchísimo menos; lo único que digo es que sospecho que le han enseñado a creerse que está por encima de sus parientes y a preocuparse muy poco de todo lo que no le represente un placer, por haber vivido con unas personas que siempre le han dado ejemplo de esto. Es mucho más natural de lo que fuera de desear que un joven criado entre personas que son orgullosas, amantes de la vida regalada y egoístas, sea también orgulloso, amante de la vida regalada y egoísta. Si Frank Churchill hubiese querido ver a su padre se las hubiera ingeniado para venir entre septiembre y enero. Un hombre a su edad... ¿Qué edad tiene? ¿Veintitrés o veinticuatro años?... A esa edad no puede dejar de contar con recursos para hacer una cosa así. No es posible.

-Eso es fácil de decir, y usted que nunca ha dependido de nadie lo encuentra muy natural. Usted, señor Knightley, es quien menos puede opinar sobre las dificultades que surgen cuando dependemos de alguien. No sabe lo que es tener que habérselas con ciertos caracteres.

-Es inconcebible que un hombre de veintitrés o veinticuatro años carezca de libertad moral o física para hacer una cosa así. Dinero no le falta... y tiempo libre tampoco. Por el contrario, sabemos que dispone en abundancia de ambas cosas y que las despilfarra alegremente como uno de los mayores holgazanes del reino. Continuamente oímos decir de él que está en tal o cual balneario. Hace poco estaba en Weymouth. Eso demuestra que puede separarse de los Churchill cuando quiere."

Ahora ya no nos pasan estas cosas… ¿verdad?.. Son falsedades e hipocresías del XIX… ¿Verdad?...
¿O si que siguen ocurriendo?


Escrito por: Javier Morera