“Siempre he soñado con escribir un libro que trate sobre los libros, sobre su poder, sobre su misión, sobre los cambios psíquicos, e incluso físicos, que producen o provocan en nosotros.
Con
este fin, he reunido durante años citas, títulos, observaciones e historias
sacadas de mis lecturas. En especial, testimonios de escritores que dicen
haberse «salvado» por los libros, expresión para nada exagerada”.
Así comienza el interesante
libro de Régine Detambel “LOS LIBROS NOS CUIDAN”. Según esta
autora, la literatura puede llegar a ser una forma de medicina, de farmacopea,
de terapia… y así la denomina con toda claridad en el subtitulo de este texto:
“Por una biblioterapia creativa”.
«La
biblioterapia es la utilización de un conjunto de lecturas seleccionadas como
herramientas terapéuticas en medicina y en psiquiatría. Además, es un medio
para resolver los problemas personales mediante una lectura guiada».
A través de dieciséis capítulos
dedicados a diferentes peculiaridades de de llevar a buen ejerció esta
“biblioterapia”, la autora, siempre apoyada en otros diversos y autorizados
profesionales, nos va llevando por las partes y los cuidados que debemos
atender para formalizar esta técnica, arte, o teoría que parece dar un buen
resultado si sabemos adecuar paciente, dolencia y titulo…
“todo se puede encontrar en los libros”, nos dice en otro momento de
su obra… y es cierto… aunque también nos recuerda que cada uno y en cada
momento de nuestra vida, hacemos lecturas diferentes y subjetivas de una misma
novela… Y esto supone un problema a la hora de “recetar” ese titulo que parece
adecuado a ese “mal” de nuestro caso.
Entiendo, que cuando tenemos un
problema que nos esta superando en nuestra vida… empezamos a estar
desequilibrados… y si tenemos la suerte y la posibilidad de leer y “vivenciar”
de forma vicaria, alguna situación simbólicamente parecida en la lectura
sentida de un buen libro… ese espejo, puede ayudar a encontrarnos con otros
casos… incluso a superar como nuestro modelo literario, las dificultades que
parecen estrangular sin solución nuestra existencia…
También nos recuerda, la
inteligente escritora francesa, que nuestra cultura es tan influyente en
nuestra manera de vivir la vida y sus retos, que al igual que nos hace caer en
sus pozos, nos puede sacar con sus ídolos, héroes y mitos… Y así la literatura,
bien dirigida por personal experto en dificultades humanas, puede desde
resolver nuestras proyecciones catárticas, como ya consiguieron las tragedias
griegas clásicas, hasta disolver algo o mucho de lo que nos amenaza en nuestro
mundo… tan idealizado y pervertido por la falsedad y la apariencia de imágenes
y fachadas… que no tiene pies ni cabeza, aunque si mata nuestras emociones por
exacerbarlas con miedos e imposibles… y su frágil casa: el corazón.
Escrito por Javier Morera
