sábado, 11 de julio de 2015

SEGUIMOS LEYENDO EMMA


Seguimos leyendo… y seguimos con este libro que veremos comentado a finales de mes… Emma… en el se desarrollan toda una serie de relaciones y conversaciones entre personas que son personajes… les vamos conociendo… se van mostrando en sus palabras, en sus actos que nos relata la sensible Jane Austen… nos vamos introduciendo y haciéndonos vecinos y conocidos de ese mundo del siglo XIX en las cercanías de Londres…

Llegado un momento de la lectura ya empiezas a conocer y adivinar las reacciones y personalidades de los protagonistas… ¡bonito juego el que nos va trazando la autora!...

Hablando de juegos, te proponemos uno muy utilizado en los “buenos” clubes de lectura… ¿Sabrías quien dice cada una de las citas siguientes?...

Te ponemos el capitulo para que puedas buscarlo… si no te encuentras muy seguro…

Si eres de los que leen deprisa para saber el final… no juegues a esto… dedícate a las policíacas… y no las leas… es mas rápido ver la película… por cierto el final de todos los seres vivos es la muerte… pero puede que eso no sea lo mas importante de la vida… ¿Qué opinas?

Capitulo XXVI
“-No sé si debería ser así, pero la verdad es que las tonterías dejan de se tontas cuando las hace la gente sensata de un modo desvergonzado. La maldad siempre es maldad, pero la locura no siempre es locura. Depende del carácter de quienes la manejan. El señor Churchill sé que no es en absoluto un joven trivial y tonto. Si lo fuera, habría hecho esto de un modo muy distinto. O bien se hubiera jactado de lo que hacía o se hubiese sentido avergonzado. Se hubiese tratado o de la ostentación de un petimetre o las evasivas de una mente demasiado débil para defender sus propias vanidades. No, estoy completamente segura de que no es ni un vanidoso ni un alocado.”

Capitulo XXX
-¡Ah! ¡Ese baile! ¿Por qué esperamos a nada? ¿Por qué no apoderarse del placer del instante? ¡Cuántas veces se destruye la felicidad con la preparación, con la estúpida preparación! Usted nos dijo que sería así. ¡Ah! ¡Señorita Woodhouse! ¿Por qué tiene usted siempre tanta razón?”

Capitulo XXXIV
“-Es decir, que prefirió dar su paseo. Porque no estaba ni a seis pasos de su puerta cuando tuve el placer de encontrarla, y Henry y John habían recibido ya mas gotas de las que podían contar. La oficina de correos tiene un gran encanto en una época de nuestras vidas. Cuando usted haya llegado a mi edad, empezará a pensar que las cartas nunca son dignas de atravesar la lluvia por ellas.”


Escrito por: Eva y Javier Morera


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