sábado, 22 de febrero de 2025

POEMAS DE NUESTRA INFANCIA

 


En 1917 en Madrid de una familia muy humilde, nació Gloria Fuertes.

Con muy poca formación pero con una clara inteligencia, pronto se manejaba en las letras y en las poesías… enseguida publicó, se formó… y llegó a ser profesora universitaria en años difíciles para las mujeres y más si no venían de distinguidas sagas intelectuales.

Muchas poesías y documentos nos dejó cuando en 1998 la perdimos.

Generaciones de escolares recuerdan y reviven sus canciones, sus poemas… sus personajes y sus cuentos… La pequeña pantalla  y los periódicos nos han acercado a sus grandes valores de defensora de la mujer, de pacifista activa y militante… de defensora del medio ambiente…

En 2017, con motivo del centenario de su nacimiento, se hicieron muchos actos y se publicó un libro con algunos de sus múltiples y divertidos poemas… ME CRECE LA BARBA…   que hoy os cito e invito a leer con la sonrisa de su recuerdo y con el claro pensar de que fue, doña Gloria, una mujer inteligente, moderna y en la línea de la libertad, del amor y de la paz… una mujer fuerte… y una gran persona…

Os recuerdo alguna poesía…

 

AUTOBIOGRAFÍA

Gloria Fuertes nació en Madrid

a los dos días de edad,

pues fue muy laborioso el parto de mi madre

que si se descuida muere por vivirme.

A los tres años ya sabía leer

y a los seis ya sabía mis labores.

Yo era buena y delgada,

alta y algo enferma.

A los nueve años me pilló un carro

y a los catorce me pilló la guerra;

A los quince se murió mi madre, se fue cuando más falta me hacía.

Aprendí a regatear en las tiendas

y a ir a los pueblos por zanahorias.

Por entonces empecé con los amores,

-no digo nombres-,

gracias a eso, pude sobrellevar

mi juventud de barrio.

Quise ir a la guerra, para pararla,

pero me detuvieron a mitad del camino.

Luego me salió una oficina,

donde trabajo como si fuera tonta,

-pero Dios y el botones saben que no lo soy-.

Escribo por las noches

y voy al campo mucho.

Todos los míos han muerto hace años

y estoy más sola que yo misma.

He publicado versos en todos los calendarios,

escribo en un periódico de niños,

y quiero comprarme a plazos una flor natural

como las que le dan a Pemán algunas veces.

 

EN LAS NOCHES CLARAS

En las noches claras,

resuelvo el problema de la soledad del ser.

Invito a la luna y con mi sombra somos tres.

 


Escrito por: Javier Morera

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