Cuando llega San Jorge,
celebramos el patrón de la comunidad aragonesa… y los románticos somos de amar
nuestra tierra, nuestra cultura, nuestra lengua… respetamos las otras… pero nos
gusta la nuestra… preferimos el vino a la cerveza, los Mallos de Riglos a la
playa, la Jota al rock and roll, el jamón a la pizza… una mirada franca con dos
palabras bien claras a un discurso dulzon de políticos hipócritas…
Amamos nuestros desiertos y
nuestras planas, el Escarpe y la Rivera, el cierzo y el Ebro… amamos,
conocemos, valoramos lo nuestro…
Cuando llegamos a estas fechas…
celebramos Aragón… y leemos cosas de aragoneses o que hablan de Aragón. Este
jueves vemos y comentamos una zarzuela: Gigantes
y Cabezudos… donde se ve la barbaridad que fue para nuestra juventud de
final del siglo XIX, aquella guerra para defender unas tierras que no eran las
nuestras… ¡Cuba! Se ve el carácter fuerte y tozudo de aragoneses… se ve
como el amor tiene sus problemas…
Viendo y leyendo estas
historias del Aragón “tópico” se pueden observar las diferencias con los
aragoneses de hoy… juventudes muy formadas en estudios… preocupados por
deportes y marcas de sus indumentarias… en guerra contra el desempleo… pensando
en irse a servir copas a un país mas desarrollado…
Os pongo una de las estrofas de
una de las canciones más famosas de esta obra…
"Por fin te miro, Ebro famoso,
hoy es más ancho y es más hermoso.
¡Cuánta belleza, cuánta alegría,
cuánto he pensado si te vería!"
Aunque hoy seguramente habría
que cambiarla por algo así como:
Aun me pregunto Expo famosa,
Para que tan grande y tan costosa.
¡Cuanta fanfarria, cuanto derroche!,
¡Cuanto he pensado que fue una ruina!.
Escrito
por: Javier Morera
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