Sabemos que cuando desaparece
una persona, algo se pierde para siempre…su genotipo ha dado una aplicación, un
fenotipo que ya nunca volverá a repetirse… si la misma combinación de todo el
material genético de ese ser es improbable, al adaptación que de este ha hecho
a la vida real, en un clima, con unas interacciones, con unos accidentes
biológicos… con unos ejercicios y nutrientes singulares… repetir eso es
imposible…
Pero aun más imposible es una
cultura, protagonizada por unos seres “genéticos” muy particulares, con unas
adaptaciones únicas y en unas interacciones exclusivas… Entonces… ¿Cómo no
tenemos mas cuidado cuando entramos a saco y fuego en las ultimas reservas de
indígenas o de aborígenes?…. Por egoísmo deberíamos conocerlos y aprender de
ellos antes de que se contaminarán… por higiene, para ambos grupos, deberíamos
preservarlos…. Por ética deberíamos valorarlos y respetarlos…. Con poco se
adaptan… mucho han logrado de casi nada…
Esta semana, terminando el
calendario, leemos el mundo perdido de los originales de Australia, en ese
emotivo relato de Marlo Morgan “Las Voces del Desierto” que gracias a ella
seguimos oyendo en su relato… pero que ya no existen gracias a nuestro adelanto
invasor, globalizador y colonialista…
¡Adiós Auténticos!…. Ahora solo
quedamos fotocopias con móvil y pañuelos de papel… inadaptados hasta para
morir…
Escrito por: Javier Morera
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