sábado, 6 de abril de 2013

VIVIR EL TIEMPO



Momo perdía el tiempo en las ruinas del anfiteatro y lo que es peor, al estar con esos niños que perdían las clases de ortografía, de aritmética y de geografía… también les hacia perder el tiempo…
Momo les contaba cuentos, donde se dilucidaban los grandes problemas de la vida… ¡muertes!, ¡huérfanos!, perdidos y despreciados, enamorados y enfermos… sabios, magos, hadas y parejas felices…
¡Que cuentos para perder el tiempo!
¡Con la de cosas importantes que estarían aprendiendo en la escuela! o lo calentitos y descansados que estarían en el salón de su casa viendo programas interesantísimos sobre la vida sexual de las mariposas o las mil maneras que hay de cultivar una rosa en la prisión de una maceta…
Afortunadamente a los adultos efectivos y eficaces no nos engañan con cuentos… sabemos que es lo importante y vamos a ello sin miramientos… si hay una enfermedad la matamos, que importa el enfermo… si hay un delito lo perseguimos, que mas da el delincuente… si hay una mentira la descubrimos, todos los mentirosos son iguales… si hay un deporte ganamos, que importancia tiene lo que sufre nuestro cuerpo… si hay una ley, la cumplimos… ¡No nos educaron para pensar, sino para cumplir con el trabajo!
Y cuando hemos ahorrado tiempo, cuando hemos cumplido con nuestro deber gregario, social y económico… si nos queda tiempo… gastamos un poco de nuestro dinero para que nos distraigan…

¡HAY QUE MATAR EL TIEMPO!


Escrito por: Javier  Morera  Betés


2 comentarios:

Vicente Galdeano dijo...

Caray con "Vivir el tiempo"... vas al grano, y el comentario no tiene desperdicio.
Gracias.
Vicente Galdeano

Santos. dijo...

Fina ironía, me encanta.