Y estos días en nuestro Rincón de
aficionados a leer libros buenos… hemos dedicado una sesión, dentro del ciclo
Filosofía y Vida, a Utopía… Y otra vez he tenido el honor de hablar de estos
genios y de sus grandes escritos…
Que quede claro que yo no soy quien… como
ese maravilloso Centurión que solo sabia hacer la guerra, yo solo se leer…
pero…
Hace muchos años me hablaron de Utopía,
en el Bachillerato… Luego la leí… después la he releído y conocido mejor… Primero
me gustó mas la segunda parte, cuando describe la isla y sus costumbres… luego
ya he entendido más la primera y sus consejos encubiertos… Y cuando te pones a
investigar en esos grandes hombres que se carteaban en el recién estrenado
Renacimiento… entonces comprendes que eran “muy grandes”… Tomás Moro entre ellos… Y comprendes que tuvieron que padecer mucho
frente a esos energúmenos, pequeños, villanos, tiranos… que los persiguieron y maltrataron,
como Enrique VIII… Pero que estos
“pequeños” tenían el poder…
Es un placer para pequeños aprendices,
como yo, poder leer y conocer las grandes ideas de los grandes modelos de
personas como Tomás Moro o su amigo Erasmo de Rótterdam… Gracias a sus libros y
a sus cartas… gracias a sus biógrafos… gracias a nuestros traductores y a las
lecciones que la Filosofía, la Psicología, la Historia…nos enseña…gracias a
todos esos intelectuales que a lo largo del tiempo nos acompañan para que
aprendamos a pensar, a reflexionar, a tomar decisiones…gracias a todos los que
nos enseñan a vivir y a ser felices… sin saltar las normas… y aun a costa de
los “pequeños” que siempre juegan al poder y el dominio del mundo…
Gracias a todos casi podemos comprender a
los grandes hombres como Tomas Moro que sufrieron bajo el absurdo poder de los
equivocados que mandan… como también le sucedió a Séneca frente a Nerón… a Juan
de La Nuza, justicia de Aragón, frente a Felipe II… y a tantos otros… muchos anónimos…
que sufren bajo profesores incompetentes… o bajo jefes que no pueden aceptar a
subalternos que les superan…
Y si habláramos de mujeres que no “deben”
rebasar a esposos, hermanos, padres… ya seria demasiado para un pequeño
aprendiz como yo…
Como final, me permito poner una de las
últimas negaciones de Tomás Moro al ímpetu de Enrique y su integrismo británico…
Al fin un hombre que solo obedece a su conciencia… ¡Claro si eres así… te matan!…
Según mi conciencia, este es uno de los casos en que no me veo
obligado a obedecer a mi príncipe…
Demasiado para un rey…
Tomas Moro y su familia
Escrito por: Javier Morera
1 comentario:
hola,
por fin me estreno en este blog.
No he leido los escritos de Tomas Moro, pero la historia britanica y norteamericana me apasiona, creo que aunque cometan el error de eliminar a un hombre como Moro siempre encuentran el camino para estar entre las naciones mas grandes. No hay mas que ver donde estamos nosotros y donde estan los anglosajones ahora.
un saludo
Silaro
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