martes, 6 de noviembre de 2018

SABER ES BUENO, PERO SABERLO TODO ES MEJOR



Hace unos días tratamos en nuestro círculo literario la película “El círculo”.
No es una película histórica, romántica ni clásica… se estrenó el año pasado pasando bastante desapercibida en nuestros cines, y está basada en un libro de un autor destacado de la reciente literatura norteamericana, Dave Eggers…
Pero plantea un tema de gran actualidad… el peligro de la gran actividad digital que rige el mundo entero expandiendo sus redes a la manera de una araña a todos los campos del conocimiento y a todos los mercados posibles… y a cada uno de nosotros…

Atrapados en esa tela de araña, estamos “conectados” cada minuto de nuestras vidas a través de Whatsapps, Instagram, Twiter, Facebook, Internet… conociendo y dándonos a conocer, exponiendo y publicitando cualquier parcela de nuestra vida más íntima…

Uno de los lemas de la película potencia eso… “saber es bueno, pero saberlo todo es mejor”… convirtiéndonos así en una especie de protagonistas de “gran hermano” donde toda esa información puede ser controlada, manejada y manipulada…

Hace una llamada a la transparencia y a compartirlo todo, sin secretos… y nos intenta convencer lo positivo que resultaría en la lucha contra la corrupción y la delincuencia consiguiendo una forma de vida mejor… pero los peligros latentes, la eliminación de la privacidad de nuestras vidas… y los daños colaterales asustan…

En un artículo de la prensa reciente, un físico y divulgador alemán, Ranga Yogeshwar nos alertaba de la falta de control político y moral sobre muchas innovaciones de la era digital… dice que innovamos sin ser capaces de comprender los sistemas que creamos y las consecuencias que pueden tener en nuestras vidas… podemos acabar siendo esclavos de la digitalización de nuestro comportamiento… “los datos que entregas acabarán por estrangularte en el sistema”…

Y nos avisa que ya se empieza a querer pasar tiempo desconectado (desintoxicación digital) como una necesidad. Empieza a haber desasosiego y miedo porque no sabemos hacia donde nos dirigimos, quien controla y como nos puede afectar…

El Círculo, como distopía nos recuerda a clásicos como 1984 de George Orwell y a Un mundo feliz de Aldous Huxley.
Inmersos en una enorme ignorancia nos falta una reflexión ética… deberíamos pensar un poco en que mar nos movemos… tomar conciencia y responsabilidad…

Y ya me desconecto un tiempo…



Escrito por: Rosa Andrés


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