Hace
unos días tratamos en nuestro círculo literario la película “El círculo”.
No es
una película histórica, romántica ni clásica… se estrenó el año pasado pasando
bastante desapercibida en nuestros cines, y está basada en un libro de un autor
destacado de la reciente literatura norteamericana, Dave Eggers…
Pero plantea
un tema de gran actualidad… el peligro de la gran actividad digital que rige el
mundo entero expandiendo sus redes a la manera de una araña a todos los campos
del conocimiento y a todos los mercados posibles… y a cada uno de nosotros…
Atrapados
en esa tela de araña, estamos “conectados” cada minuto de nuestras vidas a través
de Whatsapps, Instagram, Twiter, Facebook, Internet… conociendo y dándonos a
conocer, exponiendo y publicitando cualquier parcela de nuestra vida más
íntima…
Uno de
los lemas de la película potencia eso… “saber es bueno, pero saberlo todo es mejor”…
convirtiéndonos así en una especie de protagonistas de “gran hermano” donde
toda esa información puede ser controlada, manejada y manipulada…
Hace
una llamada a la transparencia y a compartirlo todo, sin secretos… y nos
intenta convencer lo positivo que resultaría en la lucha contra la corrupción y
la delincuencia consiguiendo una forma de vida mejor… pero los peligros
latentes, la eliminación de la privacidad de nuestras vidas… y los daños
colaterales asustan…
En un
artículo de la prensa reciente, un físico y divulgador alemán, Ranga Yogeshwar
nos alertaba de la falta de control político y moral sobre muchas innovaciones
de la era digital… dice que innovamos sin ser capaces de comprender los
sistemas que creamos y las consecuencias que pueden tener en nuestras vidas… podemos
acabar siendo esclavos de la digitalización de nuestro comportamiento… “los datos que entregas acabarán por
estrangularte en el sistema”…
Y nos
avisa que ya se empieza a querer pasar tiempo desconectado (desintoxicación
digital) como una necesidad. Empieza a haber desasosiego y miedo porque no
sabemos hacia donde nos dirigimos, quien controla y como nos puede afectar…
El
Círculo, como distopía nos recuerda a clásicos como 1984 de George Orwell y a
Un mundo feliz de Aldous Huxley.
Inmersos
en una enorme ignorancia nos falta una reflexión ética… deberíamos pensar un
poco en que mar nos movemos… tomar conciencia y responsabilidad…
Y ya me
desconecto un tiempo…
Escrito por: Rosa Andrés
No hay comentarios:
Publicar un comentario