LA VERDAD… NO SE QUE DECIRLE

Siguen pasando los días, de este año… que cuando empezó parecía tan fresco, tan joven, tan largo… y ahora cerrado el tercer trimestre, terminado el verano, bajando la pendiente de la luz solar… nos parece tan viejo, tan cansado, tan agotado…

Hemos recorrido tantos libros, tantísimas páginas, tantas historias y tantas películas… hemos vivido tantos momentos interesantes, emotivos, peligrosos, divertidos y siempre tan intensos… hemos recorrido mil países y mas paisajes de los que existen… hemos conocido tiempos del pasado y dimensiones solo imaginadas en la ocurrencia de un cerebro, plasmado en unas palabras que nosotros interpretamos con todo el amor del lector que vive lo que lee y lee como si fuera a acariciar un ser vivo… el mensaje del libro.

Esta semana, una cita de película, nos ha acercado a esas largas praderas y a esos paisajes montañosos de los indios americanos, cuando aun existían como culturas, como entidades vivas… cuando aun luchaban contra sus opresores, defendiendo sus formas de vida, su caza, sus costumbres, sus raíces y sus tierras…

Como siempre, una película o un texto nos han dado la excusa para sacar nuestro sensible aprendizaje… nuestra opinión, nuestro romántico estilo de comprender la vida… Hemos intentado acercarnos  a esos mundos que se perdieron o, mejor dicho, que exterminamos con nuestra voraz y desmedida ansia de controlar todo, de “civilizar” todo, de asfaltar el campo y sembrar de setos recortados la ciudad…

A los indios americanos, les dimos rifles, alcohol, tratados que no cumplíamos y una vida de miseria… les quitamos sus tierras, su dignidad, sus creencias y sus valores… su caza, sus ríos, sus montañas… su libertad…

Empiezan las fiestas civilizadas en nuestra ciudad, a orillas del Ebro… se han reforzado las medidas policiales para frenar delitos… se han reforzado ambulancias y puestos de socorro para atender a las “borracheras” de jóvenes… la mayoría con una educación universitaria y varios idiomas… se ha puesto en marcha una campaña municipal para prevenir las agresiones sexuales durante las fiestas ya que la epidemia de nuestros vecinos navarros parece que se acerca…

No estamos en una reserva de analfabetos apaches…

Estamos en la generación mas “instruida” de toda la historia de la humanidad…

A mi, me da mucha vergüenza que el espíritu de Gerónimo, el salvaje, vuele montado en un águila blanca por encima de mi tribu y me mire a los ojos…  la verdad… no se que decirle…

Se acerca el invierno de esta “cultura”, tendremos que disolvernos como el partido PSOE… y replantearnos que hemos hecho… ¿Para qué? 

Escrito por: Javier Morera