Hace unos pocos días, publicábamos en este blog la
acertada traducción y edición en
castellano, recientemente, de una novela: “Moods” (Cambios de Humor) de la norteamericana Louisa May Alcott, (1832-1888) Y me despedía con el comentario de
que seguiríamos citando diversos personajes curiosos de dicha obra. Empezaremos
por decir, que si se analiza la biografía de esta autora, rápidamente llama la
atención, que durante su infancia y juventud conoció, admiró, aprendió y convivió
mucho con importantes personalidades de la política, la cultura y la literatura
de su país y época.
Así, al leer esta novela ya señalada, no es difícil
entrever y adivinar un protagonista de la obra, que ella denomina Geoffrey
Moor, que se destaca por sus valores éticos, intelectuales, morales… por su
amor a la naturaleza y por esa admirable sencillez para darnos el modelo de lo
correcto, de lo sencillo y natural, de lo bueno y de lo bien hecho…
No es ningún secreto, desde hace muchos años, que
Louisa May Alcott retrato al pie de la realidad, en este personaje suyo de
ficción, nada más y nada menos al mismo Ralp
Waldo Emerson (1803-1882), autor de libros y teorías sobre la educación, el
gobierno y la organización de la sociedad, libre y democrática… uno de los
padres de la idea del país que ahora llamamos Estados Unidos de América.
Para conocer mejor a este pensador, os invito a leer sus obras… como por ejemplo: CONFIANZA EN UNO MISMO, que en breve y sencillo estilo nos exhorta a ser libres y autónomos y no dejarnos llevar tanto por las fuerzas coercitivas de los demás… Os pongo una cita del libro:
“Por muy escasos y limitados que sean
mis talentos, yo existo, y no necesito el testimonio secundario mío o de mis
compañeros.
Todo lo que debo hacer es aquello que me concierne, no lo que los demás creen. Esta regla, que resulta tan dura en la existencia real como en la vida intelectual, funciona como distinción entre la grandeza y la mezquindad. Y más dura resultará cuando os topéis con quienes dicen saber mejor que tú cuál es tu obligación. En sociedad es fácil vivir de la opinión de los demás, mientras que en soledad es fácil vivir de la nuestra propia; no obstante, un gran hombre es aquel que cuando está en medio de la multitud sabe salvaguardar la independencia de la soledad con perfecta gracia.”
Como suele ocurrir, un buen libro, te lleva a varios
otros buenos libros… porque un buen autor o autora, siempre se apoya y ha leído
a otras muchas y muchos buenos autores… es como “las compañías” pero en los textos…
Y aunque lo dejemos por ahora, aquí, no hemos
terminado con la intertextualidad de esta interesante novela de Louisa May
Alcott…. Seguiremos.
Escrito por: Javier Morera
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