viernes, 24 de agosto de 2018

CONFLICTO DE DECISIÓN



Parece que todos sabemos lo que es la conocida frustración.
Cuando la estudiamos de una forma académica, desde las ciencias psicológicas, resulta más complicada de conocer, de observar, de definir, de clasificar, de medir… de diagnosticar… que los rápidos asertos coloquiales que cualquier ciudadano nos regala en una conversación superficial.

Para empezar, la frustración esta en relación con las motivaciones que no pueden desarrollarse… y en proporción directa a sus intensidades…

Después podemos investigar si la frustración aparece por obstáculo ante la motivación o por conflicto de decisión… y dentro de estas nos derivamos en conflictos de rechazo-rechazo, de acercamiento-rechazo, y de acercamiento-acercamiento…

No me pongo a explicar todo esto ahora… a los que nos interesa ya lo sabemos, y a los que nunca se lo plantean… que se dediquen a la cocina y al baile que están de moda en televisión…

Pero si que me sorprende la falta de tacto, la inexistente sensibilidad que demuestra el hermano mayor de los personajes que Jane Austen nos sitúa en su novela Mansfield Park, cuando este “educado impresentable” le dice a su prima tímida y sensible, Fanny, que la saca a bailar solo por evitarse el compromiso menos deseado de jugar a las cartas con unos seniles y aburridos familiares.

Como todos sabemos es una muestra estupenda de conflicto de decisión por rechazo-rechazo, ya que ninguna de las dos opciones le gustan, pero es mas frustrante la de jugar… así que saca a bailar a la chica… y se lo cuenta… y se queda tan bien con su propia sinceridad y altanería…

Que lastima que la señorita no le haya dicho la mitad de las groserías e insultos que se merece… ¡que lastima no haber estado allí para soltarle una parte de la basura que es él y derrocha, encima!.

Es claro que la autora sabía y conocía la naturaleza humana mejor que muchos catedráticos de psicología, aunque no supiera citar autores y textos cada diez palabras como hacen los eruditos de la ciencia y los pedantes del academicismo…

En esta cita de final del capitulo XII se empieza a entender… pero si lees el libro entero veras otros muchos ejemplos de especímenes humanos que tienen mucha educación y saben ingles… pero estarían muy bien en una granja o un corral… procurando que no se reproduzcan mas…

“-¡Habrase visto lo que me propone! –exclamó indignado según se alejaban-. Querer tenerme atado dos horas a una mesa de juego con el doctor Grant y con ella, que están siempre discutiendo, y con esa fisgona que sabe de whist lo mismo que de álgebra. Ojalá mi querida tía fuese un poco menos metomentodo. ¡Y encima la forma en me lo ha pedido! Sin ceremonia alguna, delante de todos, para que no tuviese oportunidad de poder negarme. Eso es lo que mas me molesta. No hay cosa que me irrite más que el que hagan como si me pidieran algo o me diesen a elegir, pero que al mismo tiempo me lo digan de un modo que lo obliga a uno a hacer lo que sea que te están pidiendo. De no ocurrírseme por fortuna lo de sacarte a bailar, no habría habido forma de librarme. Mira que me gusta poco la cosa, pero es que cuando a la tía se le mete algo en la cabeza, no hay forma de pararla.”



Escrito por: Javier Morera

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