La primera obra de nuestro calendario de Filosofía
y Vida: el día 7 de enero, es “Siete años en el Tibet”; una
película basada en un libro de Heinrich Harrer, que tiene varios intereses para
nuestro ciclo de Filosofía y Vida, ya
que el montañero austriaco, autor del libro y que en la película es encarnado
por Brad Pitt, cambia toda su vida y trayectoria personal por la circunstancia
ajena a su intención y terrible para todos de la explosión de la llamada
Segunda Guerra Mundial, en el verano de 1939.
Es muy interesante que reflexionemos sobre este
asunto… Una guerra, incluso mucho mas pequeña que esta citada, altera total y
decisivamente, las vidas de todos los que la padecen… o impide que otros muchos
puedan llegar a nacer… de esas personas que mueren o son separadas de sus
mundos y amores…
En este caso, la guerra cambia los caminos y al
final también la percepción de este montañero que es reorientado por las gentes
y los lugares donde debe vivir en sus huidas…
El segundo texto de nuestro ciclo para el año que
empieza, allá por el 21 de enero, es corto y sencillo… como todo lo que leemos
los pobres aficionados a estos mundos tan complejos de las ciencias sociales y
la filosofía… Pero os recomiendo que empecéis a leerlo ya, pronto, con tiempo…
pues el autor, Og Mandino, nos quiere hacer leer cada capitulo en un día… para
poder aplicarlo… para intentar sacarle provecho y hacerlo nuestro…
Recordar que son libros para pensar y mejorar
nuestras vidas, nuestros pensamientos fundamentales… para descubrir nuestros
problemas y ponerles algo de solución… no son para “pasar el rato” o divertir
nuestros gustos literarios…
En un mundo donde ya no existe el pan, sino mil
variedades de cereales con levadura y agua… una de las normas mas esenciales si
quieres hacer algo bien incluso leer, es tomarse tiempo, preparación,
motivación, predisposición… y luego poner esfuerzo y concentración…
¡Seguro que lo consigues!
Y no hace falta ser un campeón de nada… solo ser…
como cuando nacemos… que no ganamos a nadie… pero la mayoría lo hemos
conseguido…
¡Ah! Y no hace falta la suerte… eso son tonterías
de ludópata…
Solo hace falta decidirse y adelante… a leer… que
los libros se dejan con mucho amor…
Escrito por: Javier Morera
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