viernes, 11 de julio de 2014

Orgullo y Prejuicio…

Ayer jueves, tuvimos una sesión estupenda y algunos propusimos la carta que Lizzy le podría haber enviado a Darcy… aquí os comparto la mía… junto con las fotos de nuestros vestidos ambientados en la época…


Estimado Fiztwilliam:

Sin más interés que el de pedirle disculpas, le ruego me conceda su tiempo para atender a lo que sigue, a pesar del rencor, que seguro, me guarda:

Debo admitir que al leer su carta, se despertaron en mí mil sentimientos inesperados… ¡Que emociones tan contrarias se apoderaron de mi ser, mientras mis ojos recorrían aprisa las líneas tan firmemente escritas! ¡Cuánto lamento mis acusaciones contra usted! Le suplico, me perdone, aunque comprendería perfectamente que no lo hiciese… ¡Cuántos prejuicios tenía contra su persona! Y cuán bien tramados estaban… que hasta al más inteligente le hubieran cegado!.

A continuación procedo a contestar a sus argumentadas explicaciones, respecto al primer asunto, mi más querida y apreciada hermana, Jane, es muy sensible, bondadosa y modesta… y no gusta de jugar con las emociones de nadie… por ello no muestra en demasía su afecto, lo que puede causar falsas impresiones por no ser lo que abunda entre nuestro género… Siento que al haber actuado según sus falsas convicciones, les haya hecho sufrir innecesariamente a ambos.

En cuánto a su segunda parte, aún me hallo confundida y más dolida por acusarle sospechosamente… Le confieso que me avergüenzo de mi comportamiento. Le muestro mi más sincero agradecimiento por la confianza que me ha otorgado sin merecerlo. Tenga por seguro que su confidente secreto quedará sellado en mi corazón eternamente…

Como apreciara, he creído hasta la última palabra que tan sinceramente me ha relatado y con el corazón dolido por mis faltas, debo reconocer que fui cambiando de opinión poco a poco y fui destruyendo los prejuicios que forme sobre usted.

Al leer su presente mensaje, he comprendido lo injusta que he sido, no debería haber dudado de su proceder… pero me guiaba tan sólo por su orgulloso comportamiento…

Su carta me ha hecho reflexionar… usted ha conseguido darme una gran lección… no me conocía a mi misma hasta este mismo instante… por ello reitero mi agradecimiento.

Si ha llegado a leer mis palabras escritas en este papel… comprenderá como me siento y cuánto lamento lo ocurrido…

Mi conciencia me dice que no merezco ser tratada con cortesía ni corresponderme con su amistad… pero mis deseos son otros muy distintos…

Llegado a este punto… no me queda más que desearle: Que Dios le bendiga.

Lizzy Bennet


Escrito por: Eva Morera

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