El miércoles pasado, día 20 de
noviembre, celebrábamos el “Día Universal del Niño”. ¡Estupendo!... El día 11
de este mismo mes, celebrábamos el día de los solteros… Y este viernes,
celebramos ese extraño y absurdo invento comercial del viernes negro o como se
le quiera llamar…
¿Es posible poner más
contradicciones en menos tiempo?
¿Cómo podemos estar invocando
conceptos tan diferentes?
¿No hacemos caso a nada y todo
nos es indiferente?
¿Cuál es nuestro sentido?
¿De verdad somos tan borregos?
No estoy proponiendo una
guerra, ni siquiera un cisma… No digo que vayamos en contra de una u otra
celebración… ¡Solo propongo la madurez necesaria para decidir en cierta
coherencia de unas ideas primordiales para cada uno o una de nosotros!
¡Hagamos una reflexión desde el
sentido común!
Si creemos en la vida, en el
futuro de esta humanidad e incluso de esta cultura occidental… nuestro interés
debe de estar en el niño, en el joven, en sus cuidados y su educación… en
hacerle sentirse seguro y maduro para que pueda en ciertas edades decidir y
cuidarse… y luego volver a cuidar a otros menos maduros o seguros de su vida…
tanto material, como social o psicológicamente…
Y entonces, ¿Cómo podemos
celebrar el individualismo de los solteros?... Puede ser una elección de
vocación… digna de respeto… con toda su carga de egocentrismo, egoísmo,
inmadurez… o puede ser digno de lastima ya que nadie ha querido compartir con
ellos su gozo de vivir la vida juntos, unidos… ¿Cómo celebrar ese día? ¿Para
qué?... Y si hablamos del absurdo y desbocado “viernes negro”… ¿Qué celebramos?
¿El gastar para que los vendedores no pierdan en este mes pobre en ventas?...
¿No nos basta con la Navidad que es solo consumo y glotonería?... Lo triste
para mi, es que cada vez están más de “moda” los solteros… y el viernes de
ventas… mientras los niños son escasos, mal criados y casi “marcianos” en
desiertos llenos de ancianos que viven solitarios y pasean a perros que vienen
de la peluquería, aunque también están “solteros” por gracias de la clínica veterinaria
bien pagada…
¿Y los jóvenes?... ¡Están
comprando que hay ofertas para solteros!
Cuando tengan tiempo, leerán
libros sobre amores y familias…
Escrito
por: Javier Morera
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