Cuando
miras un paisaje donde formas, colores, brillos y fondos se entremezclan y
potencian… te asombras de las cosas que ves… Hablas con tu acompañante o
enseñas la fotografía a alguien y te asombras lo que otro ve que tú no has
visto… como si se tratara de un juego de magia donde te enseñan a mirar parte
del truco que no es perceptible al principio…
Y eso
ocurre más en las obras de arte…
Y eso
ocurre más en las personas…
Y eso
ocurre más en las relaciones sociales…
Cuando
lees un libro, las posibilidades de “ver” parcialidades son todas… Cuanto más
compartes más parcialidades integras hasta conseguir casi generalidades…
Cuando
lees “Noches de Tormenta”, como otros libros de Sparks, te asombras de la
cantidad de matices y significados que puedes encontrar… si no pasas todo por
encima para conocer el final de la historieta…
Aparecen
metáforas con el clima… con las estaciones, con la geografía, con el paisaje,
con el cielo y con el mar…
Aparecen
historias bellísimas y situaciones tormentosas, aparecen personas, personajes,
personalidades y personificaciones de evocación romántica…
Y
cuando compartes tus “percepciones” con alguien que consideras muy cercano… te
asombras de parecidos y te asombras de otras “visiones” y te acercas
cognitivamente con esas almas cercanas… Eso es un club de lectura… leer es
individual… comprender el mundo de los libros es amistoso, simpático, social,
grupal…
Algunos,
los de otros gustos, dicen que estas personas de las historias románticas, son
falsas, de libro… de imaginación nostálgica… ¡que no existen ni varones ni
mujeres así!... y que eso de idealizar tanto es mala cosa…
Pero
cuando les preguntas de que película vienen ellos, te dicen: Superman, Zombis, el
Señor de los Anillos, Star Wars...
Si,
claro, eso si que ayuda a decir y ver la realidad…
PD:
Las ilustraciones son tormentas de Turner.
Escrito por: Javier Morera
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