Llega el verano y esa época prometedora para el
descanso y las actividades más lúdicas y deportivas, con las personas con las
que nos gusta compartir nuestros “gustos”.
Llegan las vacaciones, que son para los niños, el
sueño de mil sueños y la promesa de mil felicidades… Entre otras muchas tan de
moda y tan comercializadas hoy, siguen estando posibles las sencillas y
tradicionales que consisten en leer con personas agradables, en sitios
adecuados y los libros apropiados en lenguaje, en extensión, en temática y
comprensión…
¡Qué ilusión compartir con unos jóvenes o niños unos
libros en unos raticos de compañía, saboreando los recuerdos de los ya maduros
y descubriendo las cuestiones y sorpresas de los menos formados!
Cualquier tema puede ser atractivo, si se elige bien
el modo de presentación, el autor hábil, el nivel idóneo para interesar sin grandes
dificultades, para entretener sin cansar… para aprender sin ser dogmático ni
exigente…
Un caso de ejemplo puede ser el árido mundo de la
Aritmética. Que para muchos hace aparecer fantasmas de miedo o cansancio a
memorias y problemas. Pero que si se abre con el acierto y la gracia
conveniente, puede ser una caja de sorpresas… Breve Historia de los Números, de Esteban Rodríguez Serrano, es un
librito de poco más de cien páginas, con alguna simpática ilustración de Moisés
Ojeda, que nos lleva saltando por las culturas y las épocas pretéritas,
recogiendo la costosa aportación de cada cultura a ese inmenso edificio del
saber humano que hemos ido construyendo a lo largo de milenios y que llamamos
matemáticas.
Como aparecieron los números, apoyados en las formas
de contar, como los identificamos y operamos entre ellos dando lugar al cálculo,
la aparición del maravilloso cero que nos posibilita emplear los sistemas de
posición en las cifras… los ábacos y las dificultades de romanos y otras técnicas
que no consiguieron grandes avances en la aritmética… la geometría, le sistema
decimal y la utilidad de compartir escalas y medidas…
Hasta llegar a los números irracionales y las
dificultades que entrañan determinados cálculos o teorías para la mayoría de
nosotros…
Muy interesante pensar y recordar la cantidad de
pequeños pasos y grandes pensadores que han ido construyendo nuestro camino, a
lo largo de la Historia… y que ahora recorremos en unos pocos cursos de
escuela…
Y si todo esto lo leemos, lo compartimos con esos
jovencitos que están empezando a descubrir estos mundos, el gozo es enorme y el
resultado es una posible vocación hacia el saber y la ciencia, o, al menos,
unos ratos de verano amables, compartidos con planes de estudio y recuerdos de
infancias.
Mucho mejor que sentarse ante una pantalla y contemplar como un equipo que viste de verde gana a otro que luce de amarillo… ¿para qué?
Escrito por: Javier Morera