sábado, 28 de diciembre de 2024

CRECEMOS MUCHO… MEJORAMOS POCO

 


Todos sabemos que hay títulos curiosos que te incitan a leer el libro para “entender” lo que quieren decirte con ese mensaje descarado de la cubierta… Y eso ocurre precisamente con el texto de Robert Fulghum que se titula: LAS COSAS IMPORTANTES LAS APRENDÍ EN EL PARVULARIO.

Este culto estadounidense, versado en teología y filosofía, acostumbrado a predicar, enseñar y aconsejar desde su “humanidad” cristiana, nos recorre en este curioso librito muchos temas de muchas circunstancias y vivencias… Con simpatía y sin dogmatismo ni pedantería, casi presume de sus errores y de anécdotas donde aprende más que enseña y recuerda más que adoctrina. Se hace agradable y humilde para encontrarse con los propios errores y pecados. Se lee sin prisa y se sonríe de lo mucho que nos hemos preocupado muchas veces por nimiedades que siempre llevan su ruta de destino por más que nos prevengamos de proyectos y cuidados.

Fantasía y buena intención… desde niños hasta Navidades y disgustos… va pasando por su biografía… Jubilado ya, nos recuerda, que aprendemos pronto lo poco que sabemos y malgastamos mucho en aprender absurdos que poco nos sirven para la vida…

En este largo párrafo nos define sus consignas de vida…

“Todo lo que hay que saber sobre cómo vivir y qué hacer y cómo debo ser, lo aprendí en el parvulario. La sabiduría no estaba en la cima de la montaña de la universidad, sino allí, en el patio del parvulario. Estas son las cosas que aprendí:”

Compártelo todo.

Juega limpio.

No le pegues a la gente.

Vuelve a poner las cosas donde las encontraste.

Limpia siempre lo que ensucies.

No te lleves lo que no es tuyo.

Pide perdón cuando lastimes a alguien.

Lávate las manos antes de comer.

Las galletitas calientes y la leche fría son buenas para ti.

Vive una vida equilibrada.

Aprende algo y piensa en algo.

Dibuja, pinta, canta, baila, juega y trabaja cada día un poco.

Duerme la siesta todas las tardes.

Cuando salgas al mundo, ten cuidado con el tráfico,

Tómate de las manos y no te alejes.

Permanece atento a lo maravilloso.

Recuerda la pequeña semilla en el vaso: las raíces bajan, la planta sube

y nadie sabe realmente cómo ni por qué, pero todos somos así.

Los peces de colores, los hámsters y los ratones blancos e incluso la pequeña semilla del vaso, todos mueren. Y nosotros también.

Y entonces recuerda una de las primeras palabras que aprendiste, la más grande de todas: ‘¡Mira!’

Así que todo lo que necesitas saber está allí en alguna parte. La Regla de Oro, el amor y la higiene básica. La ecología y la política, la igualdad y la vida sana.

Toma cualquiera de estos ítems, tradúcelo en términos adultos sofisticados y aplícalo a tu vida familiar o a tu trabajo, a tu gobierno o a tu mundo, y se mantendrá verdadero, claro y firme. Piensa cuánto mejor sería el mundo si todos - todo el mundo – tomásemos galletitas con leche cada tarde a las tres y después nos acurrucáramos en nuestras mantas para dormir la siesta. O si todos los gobiernos tuviesen como política básica volver siempre a poner las cosas donde las encontraron y limpiar lo que ensuciaron.

Y aún es verdad, no importa cuán viejos seamos, que al salir al mundo es mejor tomarnos de las manos y no alejarnos.”

 


Escrito por: Javier Morera

sábado, 14 de diciembre de 2024

PENSAR PARA SUPERAR LA FINITUD

 


Algunos siempre hemos considerado a la Filosofía una disciplina difícil que nos puede ayudar a pensar y reflexionar de forma organizada y lógica sobre todo el conocimiento, incluida nuestra “visión” de la existencia. Nos sorprende cuando al abrir un libro de filosofía, casi siempre nos encontramos con una larga retahíla de autores y filósofos que han escrito o dictado muchas teorías y libros. Esto es Historia de la Filosofía, o del pensamiento… escuelas y libros, textos y biografías que te preparan para una “enciclopedia” del saber, pero no te enseñan a organizar tus pensamientos. ¿Os imagináis que ocurriera lo mismo con Matemáticas o Lengua?

En esa búsqueda curiosa que algunos mantenemos aun a alturas avanzadas de la vida, me he encontrado con un texto algo diferente en el enfoque y en los análisis. Aprender a Vivir, del filósofo,  escritor, político, profesor francés… Luc Ferry.

Lo escribió ya hace unos años y en su trato hacia el lector, como un futuro estudiante de estos temas, nos comienza aclarando como él entiende que nace el saber filosófico… para evitar la angustia del ser humano cuando se hace consciente de su finitud…Así nos lleva de la mano, página a página, recorriendo las grandes formas de intentar “salvarse” o “trascender” de esta cortísima existencia que tenemos en nuestra forma presente y consciente de humanos.

En el libro, se intenta entender a los clásicos griegos, que buscaban trascender en el orden de la Naturaleza, adaptándose a ella y pasando a ser formas diferentes en el orden cósmico, así como van pasando esas etapas de nuestra vida… Y el auge, aun vigente, de las creencias religiosas de la salvación por medio de un ser superior que nos traslada a otros ámbitos no terrenales… y la gran crisis posmoderna de la destrucción de ídolos, ideologías y creencias… El punto crítico de Nietzsche y su caída del mundo anterior… El arrastre de Freud con su revuelta de las pasiones y Marx con su análisis rompedor de  “costumbres y valores”…

Al final de este interesante texto, nuestro versado Ferry, nos vuelve a animar con la posibilidad de un Humanismo de Pensamiento Ampliado, superando la deconstrucción pos nietzscheana y buscando la reflexión fuera del egocentrismo que nos es tan proclive como perjudicial… Potenciar el presente, si, vivirlo con la claridad y alegría de ser lo único real que tenemos, sin caer en las nostalgias de un pasado que ya no existe, ni en los miedos o sacrificios por un futuro que no podemos augurar…

Volver a ser Humanos, personas, apoyadas en la vida para disfrutar la vida… y no cambiar esa pequeña oportunidad de vivir por nada que sea un abstracto intangible… Suena materialista… pero no solo es eso… y nada de utopías que solo nos venden para utilizarnos con fines y medios que no son nosotros…

Y terminas el libro pensando… que no eres un medio para algo… no eres un instrumento de nadie… sino un fin en si mismo...

¡Piensa!… ¡Vive!…

Seguiremos leyendo para intentar entender de qué va esto de la vida

 

 

Escrito por: Javier Morera