sábado, 28 de noviembre de 2020

Y OTRO DON JUAN…

 


Tal vez una de las mayores, mejores y mas originales aportaciones de nuestras letras a la cultura mundial de occidente, de todos los tiempos, ha sido el “concepto” de Don Juan.

Ni quiero ni voy a entrar en discusiones sobre autores y  obras. Mi interés, por vocación y profesión, está más relacionado con los prototipos sociales y psicológicos que con las gramáticas y las métricas de señores de Academia que, con todos mis respetos, saben más de ortografía y diccionario que de pasiones humanas y conflictos sociales.

Por ello he utilizado el termino “concepto” y no otro. Ya que mi gusto y mi admiración es hacia esa forma didáctica, a la vez que bella y plástica que supone la construcción del personaje “Don Juan”.

El Don Juan de Tirso de Molina, (1630) constituye una lección moralizante sobre los desmanes del “varón pendenciero y seductor” que solo busca sus “victorias” cumpliendo sus apetencias y apuestas a costa y por encima de cualquier otro interés, norma, ética o costumbre social… engañando, suplantando, huyendo cobardemente, refugiándose bajo sus protectores… capa, espada, embozo, tapadera, cómplices, soborno, chantajes…

Tantos y tantos autores han seguido perfilando y adornando a Don Juan que casi se ha hecho vivo, como si hubiera nacido en varias épocas y hubiera tomado diferentes formas bajo el mismo lema y actitud… buscar el placer y vencer a todos, pero saltándose la norma, la amistad, la ley, la solidaridad y el agradecimiento…

Don Juan es siempre el excremento social…

Don Juan es el cáncer de la familia…

Don Juan es el asqueroso pus que emana y corrompe en las podredumbres de la mala educación…

Don Juan es el defecto, la tara sin solución, el error, el pecado y el delincuente… No por necesidad o ignorancia, sino por altanería, por arrogancia, por vanidad… Es malo por deporte… Sin solución.

Solo el romántico Zorrilla le dio un “punto de contrición” y gracias a la maravillosa Doña Inés, la salvación… Pero no quiero escribir del único que es “mejorado” por amor…

En la interesante novela Akademeia, (2018), del profesor de la Universidad de Zaragoza, Jesús Santamaría, los temas y contextos actuales de las facultades de ciencias… los grupos de excelentes investigadores que compiten de manera extraordinaria por sus descubrimientos y publicaciones… las guerras por triunfar en la selva de las patentes y adelantos… Todo nos sirve para un escenario adecuado y pertinente a la aparición de otro “Don Juan”…

El profesor atractivo y deportista, soltero, inteligente, valiente, astuto y competitivo… poco ético… muy audaz, activo, luchador, arriesgado y desafiante… agresivo… dominante… seductor… que no duda en vencer a todos, en ser el mejor, en conseguir lo que desea… como sea… a costa de lo que sea… No duda en quitarse de al lado a cualquier competidor que le pueda hacer sombra…

El mito de Don Juan en el lejano y prestigioso Instituto de Tecnología de Massachusetts… con sus varios coches de marca y criados y apartamentos… dando conferencias y dirigiendo Tesis doctorales…

Y es que en el nuevo mundo también hay muchos “Don Juanes”… algunos han llegado a ser presidentes de ese país tan grande que hay al norte, donde la competitividad es la ley de la vida… hasta que nos mata.

 


 Escrito por: Javier Morera

sábado, 14 de noviembre de 2020

SIGUE DON JUAN SIN NOSOTROS

 


“Estos días de otoño, siempre recordamos en nuestra agenda de reuniones y lecturas, el famosísimo tema de Don Juan Tenorio… Es bonito y muy interesante recordar y recorrer las diferentes y contrastadas versiones de este prototipo tan exagerado pero tan atrayente para el público… tan relacionado con los viejos arquetipos humanos… y tan cercano a nuestras sociedades competitivas y ególatras”…

Así empezábamos un post publicado el día 24 de noviembre de 2012.

Desde entonces, una larga serie de citas y comentarios sobre las obras que tratan de este tema, entre la literatura y la vida misma.

En el año 2013, a 31 de octubre, publicábamos sobre “Don Giovanni”, del genial Mozart que sigue la obra de Moliere, que a su vez adoptó la original dura y moralista de Tirso de Molina.

2014 fue un año en que nos dedicamos al Don Juan de Azorín. Otras formas de tratar un asunto tan universal y conocido.

El Estudiante de Salamanca, de Espronceda, genio de la poesía y literatura romántica española, brinda su homenaje paralelo a estas versiones de Don Juan. Eso lo tratamos en el año 2015.

En el 2016 el autor que nos acerco a su “Don Juan” fue Don Jacinto Benavente. Curiosa y diferente forma de retratarlo.

“Y otra vez Don Juan”, era el titulo de la publicación que le dedicamos el 5 de noviembre de 2017 a la obra que a este “estereotipo” le dedica Gonzalo Torrente Ballester.

Incluso Lord Byron escribió un largo recorrido de las aventuras de Don Juan. Le dedicamos nuestro otoño de 2018, aunque no es de los más “lustrosos” que hemos recorrido.

El pasado año, 2019, nuestra cita con el personaje, se centro en “El Hermano Juan” de Miguel de Unamuno y publicamos el 9 de noviembre: El Don Juan Nunca Muere.

Este año, sin posibilidad de citarnos, sin tertulias, sin poder dar salida a nuestro calendario… solo podemos leer en privado nuestro Tenorio, recordarlo y recorrer estos bellos momentos en los que las reuniones eran algo habitual y cotidiano…

Seguiremos esperando otra oportunidad para dialogar en presencia y amistad, sobre el inagotable e interesante tema de Don Juan.


Escrito por: Javier Morera