Comenzamos septiembre, después de un verano enfermizo y controlado por virus y restricciones… Las ciudades vuelven a recargar sus colmenas de trabajadores y estudiantes… Gregarios y hacinados, nos ordenamos entre celdas y escaleras, pupitres y aparcamientos… Lejía y mascarillas… los hospitales nos esperan amenazadoramente… Sufrimos esa forma de civilización que hemos comprado por comodidad y miedo… y pagamos el precio del hacinamiento y la uniformidad… todos juntos, iguales, marcados y ordenados caminamos hacia los trabajos, estudios y diversiones… siempre en fila… homologados hasta en el diagnostico y el tratamiento… Siglo XXI.
El 1 de septiembre de 1875, en Chicago, en una América que aun estaba arrebatando las últimas montañas a los indígenas a fuerza de disparos… nació Edgar Rice Burroughs… un americano que intentó crecer y hacer carrera en muchos caminos y oficios… incluido el militar, como su padre, y los negocios y aventuras de un típico de esa época y esas tierras…
Al final, ya metido en algunos años, resolvió su presente y su madurez gracias a una estupenda imaginación que supo abrir al papel y al público…
Al conocer su obra, no te sorprenden sus habilidades descriptivas, ni su floja cultura literaria… ni sus conocimientos científicos, ni geográficos, ni zoológicos colmados de gruesos errores… Ni siquiera parece el primero en tratar ciertos temas sobre los mundos “marcianos” o las selvas… Lo que te atrae de E. R. B. es su capacidad para proyectar el problema humano de sentirse tan constricto, tan agobiado, tan atado y prisionero de tantas y tantas normas, leyes, costumbres…
En 1912, en ediciones de fascículos, sin importancia… salta al mundo una figura, un personaje, un mito del siglo XX que a todos nos evoca nuestros orígenes primitivos y nuestros anhelos mas instintivos… salta al mundo desde el avión de la fantasía… Tarzan de los monos… Y se queda con nosotros… pronto se construye en libro… luego en película… en series… en comic… en dibujos animados… se repite y reconstruye cientos de veces… en todos los idiomas… para todas las edades… Ha nacido Tarzan… imposible de creer… magnifico para soñar, imprescindible de copiar… de admirar…
El autor sólo dejó sacar sus arquetipos, como dirían psicoanalistas famosos… solo nos ayudó a utilizar nuestros “Mecanismos de Defensa del Yo”, para poder huir de este enjambre encadenado que llamamos progreso…
Tarzan, se hace a si mismo (mito del nacimiento del héroe), aprende y copia de otros lo bueno y lo malo… acierta mas, por ello vive y triunfa… tropieza a veces, aprende, se venga, crece, ama y odia, lucha y gana… y se convierte en rey de la selva… de su mundo… sin ayudas… Juez de la creación…
En todas las edades y en todas las culturas es bueno “pasar” por Tarzan… pero en esta época de normificación y crisis de identidad aun se necesita mas leer a Tarzan… olvidándose de Burroughs, y viviendo la aventura de hacerse fuerte en la selva, solo, desfavorecido, perdido… con ese grito tan escalofriante que dice a todos los demás seres incluido virus y pandemias… “ESTOY AQUÍ, VIVO Y SEGUIRÉ VIVENDO LIBRE Y FELIZ”…
Escrito por: Javier Morera
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