En ese libro tan especial que
se titula “El Gran Gatsby”, de F. Scott Fitzgerald, a mitad del capitulo
primero, cuando Nick visita a esa familiar y amiga que es Daisy, ella, que se
encuentra descansando de no hacer nada en un sofá, junto a su deportista amiga
Jordan Baker…
… intentó levantarse, se echó ligeramente hacia delante con
expresión concienzuda, y se echó a reír, con una risita absurda, encantadora;
reí yo también y me adentré en la habitación:
-Estoy… paralizada
de felicidad…
Volvió a reírse, como si acabara de decir algo muy ingenioso,
reteniendo mi mano un momento, mirándome a la cara, asegurándome que no había
nadie en el mundo a quien tuviese más ganas de ver….
Es el primer apunte que nos
hace el autor, a través de la narración de Nick, de la que es el gran amor de
Gatsby.
A lo largo de los capítulos nos
la presenta… nos la muestra… siempre elegante y perdida, inmadura y a la moda…
superficial y desencantada…
Pero el protagonista esta
enamorado, ilusionado, obsesionado por ella, por verla, por oírla, por
agasajarla y por adorarla en un altar de admiración y embeleso…
Cuando lees el libro, desde el análisis
racional, te preguntas… ¿pero… qué tiene Daisy?... ¿Qué es lo que cautiva y
seduce a Gatsby?... ¿Cuál es la clave para descifrar su dependencia de esta
mujer?...
Recordemos que Gatsby es un
personaje que puede triunfar y lo hace tanto en lo físico como en lo
intelectual, que con su pericia y valentía ha ganado títulos, batallas, fama y
mucho dinero…
Un romántico sabe cual es la respuesta.
La pregunta debería reformularse. No es qué tiene Daisy, sino ¿Qué encuentra
Gatsby en Daisy?...
Goethe, Stendhal, Víctor Hugo…
nos escriben mucho y bien de estos temas… y en sus novelas siempre nos queda la
duda de quien es el culpable de esos amores tan agudos y explosivos… ¿la
persona amada a la cual se inviste de mil propiedades que los demás no vemos? ¿La
especial interpretación de esa persona desde el punto de vista de la persona
que se enamora?...
Los psicólogos, especialmente
algunos autores psicoanalistas, tal vez han ayudado a descifrar estos enigmas
que a lo largo de páginas y de la Historia nos sorprenden…
Nunca sabremos que buscaba
Gatsby en Daisy… nunca sabremos si lo hubiera encontrado de permanecer unos
cuantos años a su lado… nunca sabremos si era la especial atracción de ella o
el especial interés que le ponía él…
Si sabemos, al leer el libro de
Fitzgerald, especialmente entorno al centro de este relato, que Gatsby, tras
tanto intentarlo, cuando consigue llevar a esa encantada Daisy a su mansión y
mostrarle tantas cosas… como esas camisas de mil colores que tiene para
deslumbrarla a ella… ¡consigue lo que anhelaba!… ¡consigue la felicidad!… todo
lo demás era necesario para llegar ahí… superfluo, si ya la tiene a su lado…
¿No lo entiendes?... bueno
dedícate a la cocina… cuando tengas en su punto la paella serás feliz…
Escrito por: Javier Morera
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