A partir de la escuela de Yoga
original de la India y con varias y adecuadas labores de adaptación a los mas
pequeños, se escribe por la experta en estos temas Lorena Pajalunga, ese texto a modo de cuento, ilustrado
magníficamente por Anna Láng y que
lleva por titulo: JUGUEMOS A HACER YOGA, ¡Diviértete y crece sano y feliz!.
Como las dieciséis posturas que
se muestran tienen nombres de animales y están representadas por ilustraciones
muy divertidas de estos mismos, resultan muy atractivas y pedagógicas, fáciles
de realizar, irresistibles para los niños que inmediatamente que las ven,
desean copiarlas, intentarlas… y así surge el juego, la habilidad y la sana
risa de lo difícil que resulta hacer posturas que parecen tan sencillas y que las
muestran dinámicas y perfectas los animales mas sencillos.
Si el adulto lo desea, puede
ayudar, intentarlo, contar historias y curiosidades de los animales y sus
características… Y empieza el juego… la fantasía… la felicidad del niño y la
niña que parece que lee un cuento… pero esta aprendiendo motricidad y
autocontrol… equilibrio, relajación…
Con un poco de esfuerzo, pronto
el pequeño aprendiz nos sorprende de sus posibilidades… y obtiene el merecido
refuerzo de verse lograrlo… y la admiración de los adultos que no pueden
conseguir seguir su rápida evolución…
Siempre es agradable y
agradecido jugar y contar cuentos a los niños, pero en este caso te satisface
el bien que insertas en su cuerpo, en su psicomotricidad, en su lateralidad y armonía
cinética… En su filosofía de ser dueño del cuerpo, del movimiento, de la
respiración, de la serenidad y relajación que estas técnicas y destrezas le
brindan.
Y a todo esto se añade, que en
este “cuento” no hay malos ni buenos, no hay brujas ni hadas, no hay héroes ni
tragedias… ¡No hay competitividad!... nadie gana… todos aprenden… y los modelos
son simples animales que modelan mejor sus músculos que los sedentarios humanos
occidentales…
Libro sano, divertido y sin efectos adversos, salvo que veamos el Yoga y sus pacificas filosofías como enemigo de nuestro desmedido afán de ganar, vencer, triunfar, ser el numero uno en todo y siempre…
Escrito
por: Javier Morera
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