Sigue el verano… hay tiempo de
sobra… vacaciones y luz… calor en esas horas del mediodía…
Para los que no dormimos siesta
ni en vacaciones… para los que amamos la lectura todo el año… para los que
disfrutamos de un apretado calendario que nos marca cada semana con libros y
citas diferentes y atractivas… para esos… para nosotros, es una buena época de
ir leyendo lo que viene, lo próximo y lo lejano, incluso lo que puede
proponerse para otros años… si los hay… ya que mientras haya vida habrá
lectura…
El lejano 7 de diciembre de
este año, nos reuniremos frente a un libro que contiene más aventuras y
misterios de nuestro amigo Sherlock Holmes, o debería decir de Sir Arthur Conan
Doyle…
Ya hemos repasado muchas de sus
obras… y siempre es interesante seguir sus investigaciones por esa Europa
victoriana y proto-científica en dónde confiaban demasiado en la observación y
la lógica… Este año estamos cerrando su repertorio del famoso personaje y nos
dedicamos a su compilación de relatos: “SU ULTIMO SALUDO EN EL ESCENARIO”…
Ahora que hay tiempo remansado
en los pantanos del estío, es buen momento para leer a ese Watson que siempre
admira y sigue a su venerado Holmes, entre crímenes y misterios… entre climas
fríos y noches de niebla…
En su primera narración de este
titulo que se denomina: “La Aventura del Pabellón Wisteria”, nos reencontramos
con el Doyle que se hace mayor, que se aburre de todo incluso de su personaje,
que reniega de un mundo que no funciona, que ve el caos y las guerras que ya se
avecinan…
Muy interesante un párrafo que
nos regala en el final de esta corta historia… donde deja ya clara sus visión
de la justicia de Inglaterra… primero inoperante de tan reglamentada, pero
especialmente subjetiva, partidista, relativa, de su grupo normativo, los
ingleses y solo los de determinada clase social y rango…Veamos el fragmento…
“—¿Pero cómo se vio usted metida en este asunto, señorita
Burnet?
—Preguntó Holmes—. ¿Cómo es posible que una dama inglesa
participe en semejante intriga asesina?
—Me uní a ella porque no había en el mundo otra manera de hacer
justicia. ¿Qué le importan a la justicia inglesa los ríos de sangre que
corrieron hace años en San Pedro, o el barco cargado de tesoros que este hombre
robó? Para ustedes, es como si se tratara de crímenes cometidos en otro
planeta. Pero nosotros sabemos qué es eso. Hemos aprendido la verdad a fuerza
de dolor y sufrimientos. Para nosotros, no existe en el infierno un demonio
comparable a Juan Murillo, y no existirá paz en la vida mientras sus víctimas
sigan pidiendo venganza.”
Ya al principio nos había dicho
varios comentarios sobre la importancia de tener de testigo a un “ingles
típico” para que todo fuera creíble… pero al final se manifiesta con esa
naturalidad que he copiado… ¿Qué les importa a los ingleses lo que ocurre en
otras tierras y no a sus súbditos?...
Algunos creemos que las
personas lo son aunque no sean inglesas o europeas… y los delitos contra ellas
lo son y no caducan jamás… al menos entre humanos y en este planeta…
La Justicia cuando es relativa
se convierte en juegos feos de mafias y poderosos con sus protegidos…
Si, el que escribe, como Doyle,
es viejo, cansado y decepcionado… me vuelvo a los libros.
Escrito
por: Javier Morera
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