“No he anotado nada durante un par de días, pues quise
reflexionar sobre el significado y la finalidad de un diario de vida. Me causa
una sensación extraña el hecho de comenzar a llevar un diario. Y no sólo por el
hecho de que nunca había «escrito». Supongo que más adelante ni yo ni nadie
tendrá algún interés en los exabruptos emocionales de una chiquilla de trece
años. Pero eso en realidad poco importa. Tengo deseos de escribir y, ante todo,
quiero sacarme algún peso del corazón.
«El papel es más paciente que los seres humanos», pensaba a
menudo, cuando apoyaba melancólicamente la cabeza en mis manos ciertos días en
que no sabía qué hacer. Primero deseaba quedarme en casa, enseguida salir a la
calle, y casi siempre seguía sentada en el mismo sitio, empollando mis
tribulaciones. ¡Sí, el papel es paciente! No tengo la menor intención de
mostrar alguna vez este cuaderno empastado con el altisonante nombre de «Diario
de Vida», salvo que fuera a LA amiga o EL amigo. Y seguramente no le interesará
mucho a nadie.”
Nadie, ni la misma Ana se podría imaginar
cuándo escribía estas líneas, que millones de personas, algún día, durante el
resto de la Historia de la humanidad leería todas sus “observaciones” de esa
extraña vida que le hicieron vivir…
Estos días estamos celebrando los 70 años
de la liberación de los campos de concentración nazis, como el de Auschwitz…
todos lo habréis leído en los periódicos…
“El sistema de exterminio nazi implicó a todos los estamentos del
Estado, toda la administración alemana colaboró de una forma u otra con la
Shoah. Y todo se puede resumir en un solo lugar: Auschwitz-Birkenau, de cuya
liberación se cumple este martes el 70 aniversario. “No digo que cada alemán,
pero sí que cada Ministerio, cada elemento organizado de la sociedad, no
importa lo pacífico que pareciese, tuvo su papel”, señaló el historiador Raul
Hilberg en una entrevista con este diario. Hilberg (1926-2007), que colaboró en
la recopilación de documentos para los juicios de Nuremberg, es autor del que
se considera el estudio más importante para entender el Holocausto, La
destrucción de los judíos de Europa (Akal), un trabajo monumental de 1.500
páginas al que dedicó toda su vida. El libro concede un gran espacio a los
trenes porque Hilberg mantenía que “son los ferrocarriles los que mejor pueden
explicar la historia”. Y la situación geográfica de Auschwitz, el más
gigantesco campo de la muerte nazi, se explica precisamente porque allí se
encontraba un importante nudo de comunicaciones ferroviario. “Auschwitz, en su
destructivo dinamismo, era la encarnación física de los valores fundamentales
del estado nazi”, escribió el historiador Laurence Rees en Auschwitz. Los nazis
y la solución final (Crítica), un libro y un documental de la BBC.”
Esta semana comienza en nuestra tertulia
un ciclo duro y triste…. Nos metemos con el Holocausto, concretamente empezamos
con el triste recuerdo del Diario de Ana Frank… ¿Qué por que leemos cosas tan
tristes?... ¡para que no vuelvan a ocurrir!… para no dejar pasar tantos trenes
llenos de “la solución Final”… para vivir dignamente y en libertad…
Y
tú… ¿Qué lees?
Escrito por: Javier Morera
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