El 7 de febrero de 1812 nace
Charles Dickens; el 8 de febrero de 1828 nace Julio Verne; el 17 de febrero de
1836 nace Gustavo Adolfo Bécquer; el 21 de febrero de 1817 nace José
Zorrilla; el 26 de febrero de 1802 nace Víctor Hugo… Buenas plumas, de las mas
famosas del mundo… y varios románticos… En particular, el poeta de las Rimas,
Bécquer, es mi preferido…
Casi pintor, por tradición
familiar; casi músico por vocación; casi marino por formación; siempre escritor
y romántico por naturaleza; es Gustavo, especialmente el poeta de
las “Rimas”.
Con esas composiciones de “arte menor” ha conseguido embelesar a públicos y
lectores no tan eruditos ni formados, pero que disfrutamos de su ritmo y
colorido con la simple delicia de entender y proyectarnos en sus ensueños, en
sus pasiones, en sus delirios…
Cada febrero, recordando a este
internacional sevillano romántico, es necesario y conveniente leer y releer
algunas de sus rimas, algunas de sus leyendas y dejarse llevar por las
emociones líricas de sus versos… cortos, suaves, directos, sencillos pero
cargados de toda la pasión de la vida y con toda la ilusión y tragedia de los
sentires mediterráneos, latinos, cálidos y humanos…
Es admirable como describe
situaciones y ambientes…. Como nos deja impresionados con sus sentencias y
visiones… Por mas que se ha pretendido enfriar las relaciones humanas… siguen
siendo dramas y tragedias cargadas de dolor…. O aventuras bellísimas rellenas
de ilusión y fantasía…
Veamos como describe la ruptura de caracteres en esta Rima…
Tú eras
el huracán y yo la alta
torre
que desafía su poder:
¡tenías
que estrellarte o que abatirme!...
¡No
pudo ser!
Tú eras
el océano y yo la enhiesta
roca
que firme aguarda su vaivén:
¡tenías
que romperte o que arrancarme!...
¡No
pudo ser!
Hermosa
tú, yo altivo: acostumbrados
uno a
arrollar, el otro a no ceder;
la
senda estrecha, inevitable el choque...
¡No
pudo ser!
También se puede jugar con sus
retratos psicológicos en pura poesía…. Como describe a cada uno de los dos que
forman su mundo… el mundo del romántico que tiene tres elementos: TU, YO y el
AMOR…
Cendal flotante de leve bruma,
rizada cinta de blanca espuma,
rumor sonoro
de arpa de oro,
beso del aura, onda de luz,
eso eres tú.
¡Tú, sombra aérea que cuantas
veces
voy a tocarte te desvaneces
como la llama, como el sonido,
como la niebla, como un gemido
del lago azul!
En mar sin playas onda sonante,
en el vacío cometa errante,
largo lamento
del ronco viento,
ansia perpetua de algo mejor,
eso soy yo.
¡Yo, que a tus ojos en mi
agonía
los ojos vuelvo de noche y día;
yo, que incansable corro y
demente
tras una sombra, tras la hija
ardiente
de una visión!
Maravilloso poeta que llenó mi
cabeza de adolescente… y siempre me dijeron que se marcharía como ciertos bríos
de juventud… Pues no… por mucha ciencia que estudies y por mucha desagradable
política que soportes en la sociedad posmoderna… brillar, vibrar… ascender…
volar… es leer a este genio andaluz…
Si al mecer las azules
campanillas
de tu balcón,
crees que suspirando pasa el
viento
murmurador,
sabe que oculto entre las
verdes hojas
suspiro yo.
Si al resonar confuso a tus
espaldas
vago rumor,
crees que por tu nombre te ha
llamado
lejana voz,
sabe que entre las sombras que
te cercan
te llamo yo.
Si se turba medroso en la alta
noche
tu corazón,
al sentir en tus labios un
aliento
abrasador,
sabe que aunque invisible al
lado tuyo
respiro yo.
Escrito
por: Javier Morera
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