En Junio pasado retomábamos el
Ciclo de la Tragedia Griega Clásica con la obra de Esquilo, “Siete
contra Tebas”. Ahora, comenzando el otoño de este año, continuamos con
la ultima tragedia de Sófocles que conservamos y que fue presentada por su
nieto a los concursos que siempre ganaba este tragediógrafo, “Edipo
en Colono”.
En Junio de este año, publicábamos
un post en este mismo blog, que titulamos, Esquilo no esta de moda”. Podemos
decir lo mismo de nuestro viejo Sócrates, de Sófocles, de Platón, de tantos y
tantos buenos pensadores que construyeron nuestros referentes ideológicos,
sociales, políticos, jurídicos, filosóficos…
Cualquiera de estas tragedias
se puede leer en tres o cuatro horas… se puede ver en una representación en
unas dos horas… el problema es si queremos, si nos interesan, si las atendemos
y si las entendemos… ya que como cualquier área de conocimiento, la Tragedia
Griega Clásica, tiene sus contextos, sus introducciones y sus preparaciones…
Nada difícil, pero si un poco de método para proponernos sacarles el mayor
provecho posible.
También es cierto que cuando
empiezas con las primeras tragedias te parece un mundo lejano y desconocido,
como ocurre con casi todo en estos mundos complejos en los que nos movemos los
humanos de la sociedad tan avanzada que para pagar con tarjeta o usar un teléfono
móvil debemos tener tantos conocimientos y cuidados y claves y números
secretos…
La mitología, la Historia, la
literatura se cruzan y complementan en un análisis amplificado que constituye
una “tragedia” de estas características… Y ahí vemos como personajes que rozan
lo histórico son involucrados en lo mitológico o en las leyendas que los
grandes literatos y poetas de esas épocas han consagrado en realidades
referentes virtuales pero claramente vivas y aceptadas…
Edipo, Antigona, Polinices,
Creonte, Eteocles, Ismene y el gallardo Teseo nos proponen situaciones tipo,
actuaciones modelo, actitudes tópicas, prejuicios históricos, miedos humanos,
creencias antropológicas y culturales… toda una trama de finos hilos de
tradiciones que chocan con sentimientos, de rituales que se ofenden y de
destinos que se solapan…
Eternos problemas… soluciones
históricas… el humano frente a la sociedad, el individuo y sus egoísmos frente
al grupo, frente al poder, frente a la obligación… y en el eje de todo una
palabra clave que se debería de haber convertido desde hace mas de dos mil años
en el fuerte engranaje de nuestras vidas: la ética… asignatura pendiente de
siempre… cada generación mas desconocida… menos valorada… mas ofendida…
Seguimos empeorando hacia la
muerte social por egoísmo violento que terminará destruyendo a las personas
para dar salvación a los animales solitarios y depredadores y vencedores de
todas las competiciones, como Polinices y Eteocles…
Escrito por: Javier Morera
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