lunes, 18 de noviembre de 2013

LIBERTAD, NATURALEZA Y CERCADOS



La libertad es tal vez el bien mas preciado de esta raza que llamamos humana… es el valor mas valorado… es el principio de nuestras leyes y Constituciones… es la promesa de nuestra adultez y el regalo de nuestros dioses… es la condición de todo nuestro mundo de “derechos”… es el fundamento de los “Derechos Humanos”… es como el resumen de todas las ambiciones de nuestra especie…

La Naturaleza es el escenario de nuestra libertad, es el río donde nadamos y el huerto que alimenta nuestras andanzas… somos libres en la Naturaleza y nuestra naturaleza es de ser libre en lo natural… somos el niño que sale al parque y se siente libre de jugar, de subir, de bajar, de correr y de respirar… arriba el sol y abajo la tierra… las flores, los pájaros, el charco y su perro… todo es libre… de ser así… y así de libres son felices… el árbol, el pájaro… el niño…

Pero pronto comprenderá el niño que su libertad esta condicionada… no tanto por sus limitaciones de especie… no tanto por la Naturaleza y sus elementos… pero sí muchísimo por las ambiciones y constricciones que los “otros” le impondrán a cada paso, a cada gesto, a cada idea…

Esta semana en nuestra cita con el mundo literario y cinematográfico, nos dedicamos a esa interesante cinta llamada “Open Range”… donde se puede vivir con un poco de angustia y sentimiento como los protagonistas creían en un mundo abierto para todos… y se encuentran con cercas de espinos y balas…

Me recuerda a estas casas de los años noventa que dedicaban grandes jardines y espacios para el bien común del caminante que deseara pasar y pararse por sus soles y sus sombras…

Pronto cambiaron los setos por vallas… luego crecieron estas en verjas con pinchos y mas tarde se colocaron cadenas, candados y cámaras de vigilancia… ahora están limpias, tranquilas, desiertas, inutilizadas, vacías… libres para las hojas de los árboles que puede traer el viento de la soledad… esas puede que sean libres… hasta que pase el señor de la limpieza mañana y las controle con su escoba en una adecuada papelera…


Escrito por Javier  Morera Betés


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