Comienza agosto y seguimos
vigilantes y preocupados por el acoso a que nos somete ese agente vírico que
quiere invadirnos y adueñarse del planeta Tierra. Parece un tema de libro o de
película, pero es así de cierto y así de triste. Aunque debemos recordar que
los virus, tan sencillos y primitivos, no tienen nada parecido a un interés o
plan y menos la capacidad extraordinaria que deberían poseer para organizarse y
planificar la campaña de invasión y dominio de nuestra civilización.
Pues no, el Covid-19 nos hace
daño y frustra nuestra cultura basada en la masificación y el consumo de
servicios “gregarios” pero nada tiene de un plan ni natural ni inteligente para
terminar con nosotros… aunque puede que lo consiga, si no adoptamos otras
formas de vida y de diversión…
Otras situaciones, si que son
muy pensadas y “racionalizadas” para atacar a nuestras personas o pueblos… En
estos días, debemos recordar, que nunca celebrar, una de las atrocidades mas
espantosas que ha “fabricado” la humanidad… El día 6 de agosto de 1945 se lanzó
sobre la ciudad japonesa de Hiroshima, con más de 300 mil personas, casi
exclusivamente civiles, la primera bomba atómica… una explosión de mas de un
millón de grados de calor… miles de kilómetros afectados… años de dolor y
muerte… un cuarto de millón de muertos…
El día 9 de agosto se bombardeó
Nagasaki con otra bomba nuclear… parecida…
Eran ciudades no avisadas,
escasamente bombardeadas hasta entonces, sin objetivos militares, sin
estrategia… pensado para crear una ola de muerte y dolor… miedo… barbarie…
sufrimiento…
Las lanzaba una inteligencia
apoyada en ciencia y técnica, en grupos y conocimientos… La mas famosa
democracia de la Historia… Y se la lanzaba a unos pueblos desarmados y pacíficos,
llenos de hospitales y comerciantes…
Han pasado 75 años… hoy se
cumplen… ¡Que poco se recuerda!...
Ahora estamos pendiente del
virus… de la economía… de las posibles vacunas… Os invito a reflexionar sobre
nuestras grandes contradicciones… Y, por supuesto leer sobre estos hechos… Hay
algunos libros pero poco se divulgan… no es grato recordar las barbaridades que
hemos hecho… El problema es que, si no somos conscientes, si no recordamos,
cualquier día, con cuatro “razones” hilvanadas por algún “demócrata” nos
tiramos otra bomba de nuestra maravillosa inteligencia… ¿social?
Escrito por: Javier Morera
No hay comentarios:
Publicar un comentario