La película de 2016, el famoso
musical que optó a tantos premios, es un bonito refugio nostálgico para los que
somos románticos.
Como siempre, muchas lecturas,
o la lectura cifrada y escalonada de varios niveles de abstracción.
Este jueves, casi de vacaciones
y con el sol persiguiendo nuestros actos, nos reuniremos para hablar de este
tema… donde varios asuntos se dan cita en lenguaje cinematográfico… Leeremos
esta película…
Varios protagonistas y una
única historia central: la vida… Varias vidas y un único eje tan importante en
estos últimos siglos: triunfar… realizar tu sueño… “realizarte”… y lo escribo
entre comas, ya que esto es muy relativo y difícilmente se puede hablar de la
realización personal, en toda su totalidad. Aunque muchos solo aspiran a
conseguir éxitos profesionales como si todo el resto de nuestra vida emocional
y familiar no supusiera una parte importante de nuestra persona y felicidad….
Por no intentar abarcar tanto
en estas breves líneas, me centraré solo en esos bonitos números de baile donde
la pareja protagonista consigue comunicarse mas y mejor que con palabras… Se
imitan, se armonizan, se encuentran, se acompañan, se ayudan, se acercan y se
unen… Es solo una pareja…el binomio, la unidad que hace el amor…
Los pies, las manos, la
delicadeza de unas caricias de toque…
Románticos defendiendo el Jazz…
triunfitos prometiéndose amor eterno.
Al fin, el termino vals, tan
romántico y europeo, no es muy diferente al moderno Jazz tan americano…
Al fin todos queremos ser
estrellas; cambia si nuestro objetivo es serlo para el público o solo para una
persona especial.
Escrito por: Javier Morera
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