“Los libros light son como los Kleenex:
usar y tirar”…
“Literatura de consumo rápido sin casi
nada denso que merezca realmente la pena si no es combatir el aburrimiento de
una tarde de vacaciones”…
“Hay que leer lo que lee la mayoría, así,
al mes, uno habla de lo que está en la calle y está de moda. Es una forma light
de estar al día, que también es aplicable a las revistas del corazón”…
“El lector busca lo ligero, lo suave,
porque no tiene tiempo e inquietud por lo contrario”…
“La única pretensión es que el lector pase
el rato con un libro en las manos. Es un libro para un hombre sin cultura, con
falta de criterios y que vive pegado a la televisión”…
Todas
estas pequeñas citas, las hemos escogido del libro que trabajamos esta semana
en nuestra Asociación, dentro del ciclo de Filosofía y Vida… El texto se
titula: “El Hombre Light”
Desde
estos análisis, estamos de acuerdo y todos conocemos esa deficiencia de muchos
lectores que no piensan ni en el libro ni en las corrientes del autor,
simplemente se dejan llevar a la hora de leer un libro, por aspectos tan
triviales como la atractiva portada, el éxito en las ventas, y muy
especialmente los fenómenos de moda, que vienen a violentarte con la celebre
pregunta:
-Y
a ti que te gusta leer… ¿no has leído?...
Así
nos encontramos con miles de personas que están leyendo… “Cincuenta sombras de Grey”… o van a ver la película… “Los Juegos del
Hambre”…
También
te encuentras ese otro amigo, aún más light, que te dice:
-No
leas el libro, espera a que salga la película…
Pues…
querid@s amig@s, a nosotr@s, no nos preguntéis… sólo leemos lo que decidimos
que nos interesa… y cuándo lo proponemos a nuestros amig@s de la Asociación,
acostumbramos a justificar nuestra decisión… leemos para algo… leemos por algo…
no para pasar el rato.
Escrito por: Javier Morera
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