“Has crecido y te has desarrollado en un ambiente cultural que
te ha enseñado que no eres responsable de tus sentimientos y sensaciones,
aunque la verdad silogística te demuestre que siempre lo fuiste. Has aprendido una
cantidad de dichos para defenderte del hecho de que eres tú el que controla tus
sentimientos. He aquí una pequeña lista de frases hechas que has usado una y
otra vez. Examina los mensajes que envían estas frases.
- "Me ofendes."
- "Me haces sentirme mal."
- "No puedo evitar sentir lo que siento."
- "Simplemente estoy enfadado, no me pidas que te explique
por qué."
- "Esa persona me enferma."
- "Tengo miedo a las alturas."
- "Me avergüenzas."
- "Me acelero cuando ella está cerca de mí."
- "Me haces hacer el tonto en público."
Esta lista podría seguir interminablemente. Cada frase contiene
dentro de sí misma un mensaje que anuncia que no eres responsable de lo que
sientes. Ahora vuelve a escribir la lista correctamente, o sea, de manera que
refleje que eres tú quien controla lo que sientes y que tus sentimientos y
sensaciones provienen de los pensamientos que tienes respecto a cualquier cosa.
- "Me ofendí por las cosas que me dije a mí mismo respecto
a cómo reaccionaste tú ante mí."
- "Me hice sentirme mal.
- "Puedo evitar sentir lo que siento, pero he escogido
estar enfadado."
- "He decidido sentirme enfadado porque generalmente puedo
manipular a los demás con mi enfado puesto que ellos piensan que yo los
controlo."
- "Yo me enfermo a mí mismo."
- "Yo me asusto a mí mismo en las alturas."
- "Yo me avergüenzo de mí mismo."
- "Yo me excito cuando estoy cerca de ella."
- "Yo hago el tonto por tomar más en serio tus opiniones
respecto a mí mismo que las mías propias, y por creer que los demás hacen lo
mismo."
Quizá tú crees que los dichos de la Lista 1 son simplemente
figuras retóricas que se han convertido en clichés que se usan en nuestro
ambiente cultural y que no tienen mayor significado. Pero si es así como piensas
entonces pregúntate a ti mismo por qué las frases de la Lista 2 no se han
convertido en clichés. La respuesta está en la influencia de nuestro ambiente
cultural sobre nuestro pensamiento que nos enseña a pensar como la Lista 1 y
nos aleja de la lógica de la Lista 2.
El mensaje es claro como el cristal. Eres tú el responsable de lo que sientes. Sientes lo que piensas, y puedes aprender a pensar diferentemente
sobre cualquier cosa, si decides hacerlo. Pregúntate a ti mismo si vale la
pena, si te compensa ser infeliz, estar deprimido o sentirte herido u ofendido.
Entonces examina, profundamente, el tipo de pensamientos que te
están llevando hacia estos sentimientos de debilidad.”
Hemos puesto esta larga cita… que mas y
mejor se puede decir sobre estos temas de “responsabilidad de pensamiento y
sentimientos”… cuando un autor como Dyer lo explica tan bien… no hay que
buscarle más vueltas… se trata de leerlo… practicarlo… y si quieres cambiar ya
sabes… tú mismo…
O, te pones a ver la tele… y le echas la
culpa de todo a los demás… y al sistema… con el cual estás conectado por vía
televisor…
Si también le puedes echar la culpa de
todo a Dyer, por hacerte responsable de tus zonas erróneas al escribir este
libro… pero para eso tienes que ser doblemente inteligente… primero leerlo… y
luego entenderlo y aplicarlo…
Si has hecho las dos acciones anteriores…
ya no culpas a los otros de tus problemas emocionales… puede que ya ni tengas...
ZONAS ERRÓNEAS…
Escrito por
Javier Morera
No hay comentarios:
Publicar un comentario