Y ya estamos en Enero… cuando yo era niño pasábamos el mes
jugando con esas maravillas que nos habían traído los Reyes Magos… en mi caso
siempre hubo libros… empezamos con cuentos… Peter Pan, Pinocho, Alicia en el
País de las Maravillas… seguimos con aventuras y biografías… luego llego el
mundo de los libros mas serios… y seguimos…
Cuando me hice joven, descubrí que para que yo tuviera
Reyes, mis padres se enfrentaban a la cuesta de Enero… y busqué en libros muy
serios explicaciones a cómo y porque somos tan maravillosos… por eso estudié
psicología y sociología… por eso soy romántico e idealista… por eso sigo
leyendo…
Ahora soy demasiado mayor para esta sociedad postmoderna, pragmática
y funcional…. Prefiero leer y ver las múltiples versiones de Alicia en el País
de las Maravillas… que nos toca en nuestra tertulia esta semana… y que cada uno
reinventa a su manera… y me junto con mis amistades a comentar y opinar… y me río
de las “proyecciones” de los directores y guionistas en las posibles
intenciones de ese complejo diacono anglicano y decimonónico que fue el
profesor de lógica Dodgson… o Carroll… o lo que ahora ha hecho el director
Burton sobre Alicia… o lo que hizo Disney…
o quien sea que juega a interpretar a los creativos…
Como diría Carroll… parece que vivimos en el sueño de otra
persona… parece que hemos dejado de soñar y de creer en nada que no sean
guerras y negocios… Parece que sólo sabemos copiar y lo hacemos mal…
Desde luego… el País de las Maravillas de Alicia fue unas
tardes con una persona con gran imaginación que le brindó su inteligencia no
para bajar al submundo, sino para subir a procesos creativos y abstractos
mejores que las “simplezas” con que se acostumbra a tratar a niños… Y se
reflejó en un libro… y ellos siguen siendo el País de las Maravillas para
algunos de nosotros…
Escrito por:
Javier Morera
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