Nos encontramos esta semana con una obra de teatro
divertida y sencilla: “El Si de Las Niñas”. Tras el paso emotivo y tan
significante de Víctor Frankl, “El Hombre en Busca de Sentido”, con su relato
de supervivencia en campos de concentración nazis, y el asombroso periplo de
Alfonso el Batallador por la Reconquista aragonesa y española, esta semana nos
trasladamos a este teatro tan conocido y celebrado de Don Leandro Fernández.
Desde siempre el teatro ha servido para comunicar y hacer
pensar... para enseñar y hacer sentir… ¡tantas obras clásicas y modernas nos
quieren plantear como filosofías prácticas, los grandes y pequeños dilemas de
la vida… de las personas… de las sociedades y del mundo…!
En esta pieza clásica de Moratín se analiza ese problema
de decisión para aceptar o conformarse con las previsiones que unos padres hacían
sobre los matrimonios de sus hijos…
Hoy nos parece absurdo… al menos al nivel del ciudadano
desheredado, pero constituía todo un problema hace unas décadas o aun puede que
lo sea para ciertas “capas sociales” o ciertas culturas menos libres…
Si, hablamos de matrimonios “apalabrados” desde infancias
o por personas que ostentan el poder o que nos delimitan quien es el que elige…
y quien el “paria” que no puede ni hablar del asunto… como Doña Francisquita
que debe decir “sí”, un si de niña bien educada, que solo puede aceptar lo que
le mandan o como dice Víctor Frankl, “conformarse” por una sociedad que casa a
unos, maltrata a otros, deja morir de hambre a otros y violenta a otros
muchos…a los que solo les queda decir “sí”…
Antes era “amén”…
¡Algo se va avanzando!...
Escrito por Javier
Morera Betés
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