miércoles, 28 de diciembre de 2016

LA VIDA EN EL LÍMITE


“Siempre me han gustado los límites: el límite de la noche cuando el color de la tierra se desvanece, el límite de una discusión cuando una idea fija se ajusta a otros puntos de vista, el límite de un cuerpo cuando la piel entra en contacto con el aire o con mis caricias. Amo los limites por el punto de vista que proporcionan. Si me invitan a una barbacoa en el jardín, me verán escabullirme –tan discretamente como puede hacerlo alguien que maneja una silla de ruedas motorizada- para observar el limite de la propiedad y allí buscar señales de historia: una verja rota, herramientas descartadas, un cambio en la pendiente donde un vecino echó tierra para quitar el desnivel. En tales límites podemos ver juntos el pasado y el presente; la historia se hace visible.
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Quiero pensar en aquellos momentos en que nos detuvimos en el límite, en que sentimos la presencia de lo que se ha ido, cuando sentimos la promesa –o la amenaza- de las cosas que están por venir. Tal vez es solo el momento del año. Cosechamos los últimos tomates, sin saber que son los últimos, hasta que nos despertamos una mañana y vemos una sabana de escarcha sobre los campos, y nuestras petunias agachadas en sus lechos. Los árboles se incendian, laderas enteras se incendian. Hombres armados vagan por los bosques; nos despiertan unos disparos de rifle. Es como si cada año por esta época el mundo imaginara su propio fin. Tal vez, también, mi interés por los límites sea personal. Estoy en el límite de una vida que se ha vuelto mas corta por la enfermedad y no puedo evitar salir del momento presente para llorar mis perdidas y sentir mis temores. Suspiro por mi perdida destreza como bailarín de “hula hula”, tengo miedo del día en que no pueda llevarme a los labios una cucharada de gelatina de limón.
Pero todos estamos parados en el límite. El momento presente es en si mismo un limite, una evanescente astilla de tiempo entre pasado y futuro. Nuestros placeres y preocupaciones terrenales nos alejan continuamente de él”…

Termina el año y termina nuestro calendario… nos espera este jueves la última cita concertada… y es con ese libro poco divulgado y menos leído que se titula: “Aprendiendo a caer” de Philip Simmons.
En este texto, se reflexiona en doce capítulos, sobre la vida y su final ineludible: la muerte… un tema que todos deberíamos afrontar mas pronto que tarde y que sería muy apropiado para estas fechas próximas al final del año…
Es mucho más cercano a nosotros y a nuestro momento de cambio de año que ponerse absurdas ropas rojas y atragantarse con uvas en unas campanadas que son  tan simbólicas y falsas como lo es un reloj al verdadero paso del tiempo…

Es verdad que acaba una vuelta de la Tierra alrededor del sol… no es verdad que empieza una año ni que termina… todo es relativo… lo único cierto es que nuestro tiempo, que era la única oportunidad que teníamos de vivir en estas dimensiones… se acerca mas a su final… como nuestro calendario…



Escrito por: Javier Morera

domingo, 25 de diciembre de 2016

¡FELIZ NAVIDAD 2016!

Para felicitaros la Navidad, os dejamos en este post el enlace a una sencilla presentación que contiene las fotografías y citas elegidas entre nuestros asociados, para recordarnos momentos y lecturas que han tenido lugar durante este inolvidable año 2016…
¡Ya podemos ir preparando lo que nos representará en el 2017!


¡Mucha felicidad entre libro y libro!



miércoles, 21 de diciembre de 2016

VOCES QUE YA NO SE OIRÁN


Sabemos que cuando desaparece una persona, algo se pierde para siempre…su genotipo ha dado una aplicación, un fenotipo que ya nunca volverá a repetirse… si la misma combinación de todo el material genético de ese ser es improbable, al adaptación que de este ha hecho a la vida real, en un clima, con unas interacciones, con unos accidentes biológicos… con unos ejercicios y nutrientes singulares… repetir eso es imposible…

Pero aun más imposible es una cultura, protagonizada por unos seres “genéticos” muy particulares, con unas adaptaciones únicas y en unas interacciones exclusivas… Entonces… ¿Cómo no tenemos mas cuidado cuando entramos a saco y fuego en las ultimas reservas de indígenas o de aborígenes?…. Por egoísmo deberíamos conocerlos y aprender de ellos antes de que se contaminarán… por higiene, para ambos grupos, deberíamos preservarlos…. Por ética deberíamos valorarlos y respetarlos…. Con poco se adaptan… mucho han logrado de casi nada…

Esta semana, terminando el calendario, leemos el mundo perdido de los originales de Australia, en ese emotivo relato de Marlo Morgan “Las Voces del Desierto” que gracias a ella seguimos oyendo en su relato… pero que ya no existen gracias a nuestro adelanto invasor, globalizador y colonialista…


¡Adiós Auténticos!…. Ahora solo quedamos fotocopias con móvil y pañuelos de papel… inadaptados hasta para morir…



Escrito por: Javier Morera

domingo, 18 de diciembre de 2016

ME GUSTA LA INTERTEXTUALIDAD


Algunos de nosotros, que solo queremos aprender a vivir y no ser expertos en un oficio que solo sirve para un trabajo altamente cualificado… teníamos la ilusión juvenil de que la Universidad era un aprendizaje general, global, universal…. Ya que en el bachillerato nos separaban en ciencias y letras… el COU solo era la excusa para la selección que iba a ser el primero y segundo de la “carrera”….

Por otro lado la madurez que debía aportarte la edad y la cultura donde te criabas, era tan falsa como las películas de Hollywood que veías algún domingo…

Pero la vida cuando te haces mayor, si que te enseña que todo esta relacionado… que somos parte del todo y cada unidad esta totalmente interconectada… todo se implica…. Nada es casualidad… solo llamamos azar a lo que no conocemos en causa… Todo esta íntimamente interconectado…
Y no estoy escribiendo sobre temas de ciencias donde todo parece mas “evidente”, ni siquiera de biología, ni de humanidades… estoy refiriéndome a la vida, a la biografía de literatos, a los libros construidos por las personas…

Así, leer a Peter Pan (J. M. Barrie) tiene algo de relación con La Isla del Tesoro (R. L. Stevenson)…, Tom Sawyer (Mark Twain) también se relaciona con Peter Pan,… “El Misterio del Solitario” (Jostein Gaarder) parece ambientada en La Isla del Tesoro… mister Hyde, además de parecerse a Frankenstein (Mary Shelley), nos parece que habita “La Caída de la Casa Usher” (E. A . Poe)… “El Vendedor de Cuentos” (Jostein Gaarder) parece un hijo natural de Tusitala… y ¿no hay relación entre Holly Martins - Harry Lime con el doctor Jekyll – mister Hyde?...

Me gustan las intertextualidades… las disfruto y las saboreo mentalmente… las colecciono… ¿y tu?… ¿prefieres adornar con hojas de plantas exóticas los langostinos que devorarás estas fiestas de Navidad?... ya ves,  cada uno disfruta con sus gustos… buen provecho… ¡cómprate un libro!… o te aburrirás mucho charlando con los langostinos que te acompañaran en tus fiestas…



Escrito por: Javier Morera

miércoles, 14 de diciembre de 2016

OTRA VEZ…


Y se nos termina el año… otra vez… se nos termina el calendario de citas… libros, películas, temas que esperábamos con ilusión… algunos ya conocidos, se han releído, repensado, redescubierto… otra vez

Este jueves del frío diciembre que nos lleva hacia el fin del año, releemos a Stevenson, reconocemos a Jekyll y su parte oscura, Hydeotra vez… El investigador que sucumbe a sus descubrimientos, el explorador que se pierde en sus selvas… el medico que enferma en sus terapias… Adán que come del árbol prohibido… el ángel que cae en su vanidad y se convierte en demonio… otra vez… El Freud que descubre su Edipo no superado… el adulto que desentierra su niño… otra vez

Dos caras de una moneda… dos partes de un todo… un año que se acaba con muchos objetivos cumplidos… con muchas ilusiones ya ganadas… un año que comenzará con muchas expectativas…. Con esperanza… con programación…. Con otro calendario que ahora solo es futuro… otra vez


  

Escrito por: Javier Morera

sábado, 10 de diciembre de 2016

LIBERTAD Y DIGNIDAD HUMANA


Hoy hace 68 años, el día 10 de diciembre de 1948, se proclaman, se promulgan, se aprueban los Derechos Humanos.

La humanidad, más concretamente el mundo “civilizado” de occidente, salía de una larga y horrorosa guerra mundial. Había sido violenta y destructiva como todas las guerras, pero en este caso se habían aplicado la técnica, la ciencia, la lógica y el saber mas frío y despiadado para la producción y la eficiencia más económica en la destrucción y el genocidio más brutal… más inhumano…

Hoy, tantos años después de la guerra y de los Derechos Humanos aprobados, debemos seguir planteándonos que “algo” hay que hacer para conseguir que no haya mas de esas guerras… ni mundiales ni comárcales… que ni siquiera un ciudadano por razones “absurdas” sea maltratado y los demás sigamos viendo lo que le han hecho… “sin hacer nada para evitarlo y para castigar a los culpables…

Los derechos Humanos creíamos que podían ser una solución… o al menos su principio…

No son religiosos ni políticos, son más filosóficos que legales… y si no valen los reajustamos, los variamos… pero algo hay que tener como Carta Magna para poder tratarnos por este mundo que no es de nadie y en el que todos quieren mandar…

Ya se que no es una novela… pero hoy, una vez al año, al menos, os recomiendo su lectura… son treinta… y veréis que bonitos… ¡que poco se cumplen!... y como se ríen de ellos los países que ni siquiera los “firman”…

¿Qué no es un tema de nuestro club de lectura?... pues yo creo que si… primero porque estamos de acuerdo en su objetivo… y después porque la lectura como una de las funciones mas humanas y civilizadoras que existen siempre debe estar muy pendiente de la dignidad y libertad de esa inalienable naturaleza humana…

Por cierto si no te gustan… ya no me gustas...



Escrito por: Javier Morera